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Se apagaron las luces del Gasca, bastante tiempo después de que la bocina señalara el final del encuentro y se terminara el sueño europeo ... del IDK Euskotren con un silencio sepulcral. Minutos antes, las últimas jugadoras guipuzcoanas que abandonaron el pabellón lo hicieron con la cabeza baja poniéndose adecuadamente sus gorros y subiendo las cremalleras de sus abrigos para combatir el frío.
IDK Euskotren
Cornelius (11), Buch (13), Claessens (8), Massey (4) y Pendande (10) -quinteto inciial- González (2), Prieto (8), Becker (9), Coca (0) y Halvarsson (6) T3:4/13 T2:24/47 T1:11/13 REB:32 ASIS:16 PERD:19 ROB:5 TAP:2 FAL:19
73
-
81
Dinamo de Sassari
Carangelo (16), Gonzales (14), Taylor (27), Toffolo (13) y Diallo (4) -quinteto inicial- Natali (4), Pastrello (5), Grattini (0), Nieddu (0) y Spiga (0) T3:9/19 T2:21/41 T1:14/15 REB:31 ASIS:17 PERD:13 ROB:5 TAP:0 FAL:15
Parciales 17-20, 38-49 (descanso)51-62 y 73-81 (final)
Árbitros Hrusa (CHE), Podkowinska (POL) y Williams (GBR). Eliminada Diallo.
Incidencias Partido de vuelta de octavos de final de la Eurocup. Unos 400 espectadores en el Gasca.
La batalla había terminado aunque no hubo opción de echar mano de la épica. El IDK se centra ahora únicamente en la Liga y aunque no es ningún drama caer de la Eurocup, sí que da un poco de pena. Sobre todo porque a pesar de que el marcador lleve la contraria a esta reflexión, el Dinamo de Sassari es peor equipo que el IDK. Y eso a cualquier deportista le come los demonios. Que en la pista las jugadoras guipuzcoanas no hayan sido capaces en ochenta minutos de eliminatoria de imponerse duele, aunque el cabreo a estas horas, con una buena taza de café o té en las manos, ya habrá pasado.
La temporada para el IDK Euskotren se circunscribe ahora a intentar hacer bueno el triunfo del domingo pasado ante el Zaragoza, escalar puestos en la clasificación y, quién sabe, si poder luchar por un puesto de playoff aunque parte con mucha desventaja.
Enseguida tuvo que poner plato pequeño el equipo entrenado por Azu Muguruza puesto que el partido se puso cuesta arriba. Un 0-4 para empezar que inconscientemente se sumaba a los diez puntos en contra que había que remontar. El conjunto guipuzcoano necesitaba anotar como el comer, quitarse esa ansiedad de ver su marcador a cero y aunque fuera desde el tiro libre, los dos primeros puntos del equipo de Ibaeta se llevaron los primeros aplausos de la noche.
El Dinamo de Sassari entendió perfectamente el partido y lo llevó a su terreno, sin dejar que el IDK pudiera coger una buena racha de anotación y liderar el choque por un buen puñado de puntos. Llegó un triple de Cornelius y un rebote en ataque de la neerlandesa, 11-8 (min. 5) pero no fue el inicio de nada bueno.
El conjunto sardo, apoyado en un sensacional acierto desde el triple, palió la diferencia y se estiró hasta los cinco puntos, 15-20, justo antes de llegar al final del primer cuarto. En ese instante la distancia a remontar fueron quince puntos. Sin embargo en ningún momento del segundo cuarto el IDK pudo anotar en dos ataques seguidos y los triples iban cayendo del lado del Dinamo. Carangelo y Toffolo aprovechaban toda la anchura de la pista para anotar, mientras que el cuadro de Ibaeta solo sumaba desde dentro de la pintura. Y así es complicado. De tal manera que el equipo transalpino marcó una máxima de nueve tantos, 28-39 (min. 16). Metían manos las sardas y el arbitraje se volvió un tanto extraño aunque no tuvo incidencia en el marcador final.
Apretó los dientes el equipo guipuzcoano para ponerse a tres, pero poco duró la gasolina, porque Sparkle Taylor continuó con su show anotador y seis puntos suyos lideraron un parcial 2-10 que ponía las cosas realmente difíciles al descanso, 38-49.
Ya no valía con tener paciencia y encontrar el punto perfecto del partido para darle la vuelta, si no que había que arriesgar porque las matemáticas decían que había que meterle 20 puntos de diferencia en veinte minutos al equipo de Cerdeña. Y lo intentó el cuadro de Azu Muguruza tras el descanso pero sin suerte y, sobre todo, sin acierto.
Un 9-0 de parcial de salida hizo soñar a los seguidores del equipo de Ibaeta con una vuelta de tuerca, 47-49 (min. 25) pero la omnipresente Taylor, una jugadora que desborda clase, se encargó de cercenar el atisbo de fiesta que estaba preparado en el Gasca. La escolta estadounidense acabó con 27 tantos y con la resistencia del IDK, que se vio perdiendo por una máxima de diecisiete, 55-72, en el último cuarto.
Por lo menos, el cuadro guipuzcoano tuvo el amor propio de no irse del partido, apretó hasta el final, aunque las jugadoras eran conscientes de que el tren europeo se había quedado sin carbón.
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