El Bidasoa Irun está en una nube

Jacobo Cuétara tiene claro que «fue uno de los mejores partidos de la actual liga, un auténtico espectáculo. Aparte de los puntos y de lo que puedan suponer en la lucha por el subcampeonato, para nosotros lo más importante fue poder ofrecer el premio de la victoria a la afición. Sin su apoyo seguramente no hubiéramos conseguido remontar y ganar. Con la unión entre el equipo peleando hasta el final y el público orgulloso y animando sin parar, llegan las victorias».

El entrenador vallesano Antonio Rama reconoció que es «una maravilla jugar con un ambiente así, aunque una lástima que se nos escapara al final. Para empezar, prefiero jugar en cualquier campo contrario lleno que en el mío vacío. Y además en Artaleku da gusto que el público se vuelca con su equipo y anima a tope, pero de forma educada. Ojalá todos los campos de la Liga Asobal fueran así».

El subcampeonato no está hecho porque quedan cuatro jornadas y en ellas los irundarras podrían permitirse sumar un punto menos que los vallesanos y aún así acabarían segundos. Pero si se dejan dos, peligrará el premio. Les queda visitar a Torrelavega (este sábado) y Huesca, y recibir a Atlético Valladolid y Benidorm, mientras que el Granollers jugará los dos próximos partidos en casa (Cuenca y Puente Genil), visitará al Torrelavega y cerrará la liga recibiendo al Atlético Valladolid.

Sí que los dos puntos sumados el sábado certificaron el pasaporte europeo, el cuarto consecutivo en esta nueva época dorada que está protagonizando el equipo bidasotarra.

La Liga Asobal tiene esta temporada cinco billetes para Europa. A la Champions League irá el Barça y el resto a la European League. El Granollers lo tenía asegurado ya desde que quedó subcampeón de la Copa del Rey contra el Barça y quien acaba de sumarse a lo de viajar más allá de los Pirineos es el Bidasoa Irun.

Con la trayectoria de los amarillos, tarde o temprano iba a llegar el premio. De forma matemática ha sido a falta de cuatro jornadas, al aventajar en nueve puntos al quinto clasificado. Este y el cuarto serán quienes completen la lista, salvo que el Logroño, ahora sexto, gane la Copa Asobal. La pelea por las dos últimas plazas europeas está entre Benidorm (31 puntos), Cuenca (29), Logroño (28) y Ademar León (26).

Desde el subcampeonato de la temporada 2018-2019 que le llevó a la Champions League, el club de Artaleku se ha convertido en un habitual de las competiciones europeas. La racha de cuatro temporadas seguidas viajando solo es superada por la de cinco a mediados de los años noventa, que se saldó con los títulos en la Copa de Europa y en la Recopa. En 2007 fue la duodécima participación y después llegó una sequía de quince temporadas, de la que salió en 2020 y a lo grande.

En un registro muy diferente a lo vivido el sábado, el Bidasoa Irun tendrá mañana un partido singular, ya que en la semifinal de la Euskal Kopa se enfrentará en Hondartza a IlCapo Hondarribia, a las 19.30. Son dos clubes distintos pero con acuerdo de filialidad. Los jugadores que están a caballo entre los dos equipos jugarán mañana con el hondarribitarra, que va tercero en Primera Nacional.