Rivales de todos los colores esperan al Bidasoa Irun en el último mes de competición

Aunque sus derrotas de esta temporada han sido ante primero (Barça, dos veces), cuarto (Benidorm), quinto (Cuenca) y séptimo (Ademar, dos veces) y sus dos empates ante el Cangas (décimo), el equipo irundarra no se fía de los rivales que le quedan y ante quienes deberá conseguir siete puntos de ocho si el Granollers gana sus cuatro partidos.

Este sábado los de Cuétara se desplazarán a Torrelavega, donde espera un equipo casi salvado del descenso pero que tiene un calendario muy difícil y querrá sumar puntos cuanto antes. Después pasará por Artaleku el Atlético Valladolid, que ayer sufrió mucho para ganar al colista Antequera. Bajará el equipo andaluz (lleva cinco puntos en 25 jornadas) y el penúltimo, mientras que promocionará el tercero por la cola. Tras recuperarse ayer los últimos partidos que estaban aplazados, el equipo pucelano deja el descenso a cuatro puntos.

En las dos últimas jornadas, el Bidasoa Irun podría beneficarse del hecho de que ni en su visita al Huesca (octavo) ni cuando el Benidorm (cuarto) se presente en el polideportivo Artaleku, sus rivales se jueguen mucho.

Victoria en Hondarribia

Ayer el Bidasoa Irun visitó a su filial Ilcapo Hondarribia en una semifinal de la Euskal Kopa. La diferencia entre el segundo de la Liga Asobal y el tercero de Primera Nacional fue evidente y se plasmó en el 30-52 final, con 15-24 al descanso. Los jugadores que están a caballo entre los dos equipos defendieron el bando local, salvo Tao Gey-Emparan, que subió para completar el grupo irundarra. Precisamente fue, junto con Ander Ugarte, el máximo goleador, con ocho tantos.

En la otra semifinal, el Ereintza Aguaplast perdió 34-29 en la cancha del Romo vizcaíno. La final se jugará en la próxima pretemporada.