
Secciones
Servicios
Destacamos
El Giro tiene un ganador, pero sobre todo tiene un perdedor, en una lectura tan injusta como real. Isaac del Toro (UAE) no se presentó ... en la salida para ganar la carrera ni para llevar sobre sus hombros el peso del equipo más caro del mundo. No se le podía exigir a alguien de 21 años que disputa su segunda temporada como profesional. Pero las circunstancias y su talento le colocaron en posición de ganar el Giro de Italia, nada menos.
Ante el mexicano se abre un futuro esplendoroso. Sin embargo, el futuro no está escrito y un Giro perdido es un Giro perdido. Quién sabe cuántos tendrá en su palmarés dentro de cinco años.
Hay material para la reflexión, porque en la Finestre su equipo y él cometieron errores importantes. Su empecinamiento con Carapaz y minusvalorar a Simon Yates (Visma) condujeron a que el inglés diera la vuelta a la clasificación general y haya ganado un Giro en el que no ha parecido el más fuerte. Del Toro no consideró al británico como un rival verdadero y en el largo tramo de la subida en que los dos primeros de la general le tuvieron a tiro nunca dio el relevo que habría devuelto a Yates al orden establecido.
No tuvo en cuenta la calidad de alguien de la trayectoria del nuevo fichaje del Visma. Alguien que ha ganado una Vuelta a España y más de 40 carreras. Pensó, en un error de cálculo, que podría atraparle en cualquier momento. Lo que puede ser comprensible en un chaval de 21 años tocado por la varita mágica del talento. ¿Pero en el coche? El UAE no había metido a nadie en la escapada, donde el Visma colocó a su mejor gregario, Van Aert. Con muchos minutos de ventaja, la cabeza de carrera estaba muy lejos del grupo de favoritos, pero parar a un ciclista es fácil, como se vería después. Cierto que anticipar lo que iba a pasar tampoco era obvio en ese momento.
También es verdad que el UAE había perdido a Juan Ayuso y a Jai Vine, que es mucho perder. Pero aún así, el 'Torito' toreó solo cuando habría necesitado apoyo. Tampoco un puerto como la Finestre es el mejor lugar del mundo para los coches de los equipos y las comunicaciones, pero de una estructura tan poderosa, que tiene todo tan estudiado, puede exigirse algo más en una situación crítica.
Juanma Garate, director del EF, trazó su táctica y buscó el mano a mano con Del Toro, la estrategia más lógica para buscar la victoria. Quizá Carapaz no tuvo su mejor día. Arrancó, pero no soltó al mexicano. Paró para intentar ponerle nervioso. En ese juego del gato y el ratón –parecido al de Nibali y Roglic en 2019 que le dio el Giro al ecuatoriano–, se les fue la carrera. A la entrada del sterrato la renta de Yates era ya de un minuto, crítica porque tenía un retraso de 1:21 en la general y Van Aert esperaba con su inmenso motor. Si bien lo decisivo fueron los errores, Simon Yates hizo un carrerón (batió el récord de la subida a Finestre, el primero en bajar de una hora), recibió el impulso de su compañero en el momento exacto y es el justo ganador de la carrera.
El ganador va camino de los 33 años y Del Toro tiene 21. Cuando Yates perdió el Giro en esos mismos caminos, el mexicano tenía 14 y de aquello no sabe nada. Al margen de consideraciones ciclistas y tácticas, no contó con que su adversario tenía una cita con el destino. Con aquella tarde fatídica de 2018 cuando Chris Froome le enterró en el sterrato. ¿Cuánto vale una deuda con el destino? A Del Toro se le fueron acumulando los problemas de todo tipo, reales y espirituales.
Y, al final, con todo perdido, le faltó un gesto. Del Toro, joven, americano, ajeno a los viejos códigos europeos del deporte que más ama las viejas hazañas, no acertó a honrar la maglia rosa. La historia de los campeones le obligaba. Uno no se deja ir con la maglia rosa, se inmola. Con todo perdido, debió ponerse al frente del grupo, con el pecho al viento, y tirar con todas su fuerzas en una empresa inútil pero imprescindible por su belleza. Era necesaria una derrota clamorosa.
Del Toro dijo que «así es el ciclismo y por eso lo amamos tanto». No es un mal punto de partida para seguir avanzando hacia ese futuro tan prometedor que se le adivina al mexicano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.