La Policía encuentra en el móvil de Kike Salas evidencias de apuestas ilegales

Se estrecha el cerco sobre Kike Salas en relación a un caso de supuestas apuestas ilegales con el defensa central canterano del Sevilla en el foco de la investigación policial. Han empezado a conocerse detalles de la investigación abierta a este futbolista tras publicarse algunas pruebas del teléfono móvil que se le incautó al jugador a raíz de su interrogatorio, el pasado 14 de enero.

El Confidencial ha publicado este jueves algunos de los mensajes hallados en el dispositivo personal del zaguero sevillista en los que se demostraría que forzó las tarjetas amarillas en cinco partidos de Primera División de la temporada 23-24 para efectuar dichas apuestas ilegales.

Además, según esta información, se han identificado hasta una decena de personas del entorno más cercano de Kike Salas que se habrían visto beneficiadas. Por ejemplo, César G., al que el futbolista del Sevilla tiene guardado como 'Richii', con el que se cruzó mensajes como «tendrás 500 en la cuenta. Son 300 míos y tuyos 200. Le metió 50 a Isco». También se asegura en dicha noticia que el central sevillista usó cuentas falsas para apostar a sus propias cartulinas amarillas.

El espinoso asunto trascendió a mediados del pasado mes de enero de este año, cuando la Policía Nacional se personó en el entrenamiento del Sevilla que se estaba llevando a cabo esa mañana en la ciudad deportiva Cisneros Palacios, ante la sorpresa de todos los presentes. El futbolista no dudó en acompañar a los agentes, que lo trasladaron a los juzgados de Morón de la Frontera, su localidad natal, donde le tomaron declaración.

Kike Salas se acogió en ese momento a su derecho a no declarar y quedó en libertad, pero tuvo que dejar su teléfono móvil en dependencias policiales para que los investigadores tomaran del dispositivo las pruebas necesarias para continuar con las pesquisas, detalles que se han conocido tras la publicación de este jueves.

Tras ser conocedor de los hechos investigados, el club del Sánchez-Pizjuán hizo público un comunicado oficial para mostrar «su total respeto a los procedimientos judiciales. Igualmente, destacó su respeto al principio de presunción de inocencia de su futbolista. «Naturalmente, el Sevilla FC condena cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte y en particular las que puedan afectar a la integridad de la competición», añade el Sevilla.

Las primeras líneas de investigación indicaban que Kike Salas no se habría lucrado personal y directamente de estos actos, pero sí personas de su entorno más cercano. Los nuevos descubrimientos, sin embargo, ponen incluso en duda que el futbolista no obtuviese beneficios económicos directamente con esas apuestas. En todo caso, LaLiga contempla sanciones deportivas muy severas en ambos casos, algo que ya sabía el propio Kike Salas.

Todos los futbolistas profesionales reciben charlas informativas sobre este asunto ante el auge de las apuestas deportivas. En esas 'clases', se explica a los jugadores que sus familiares no pueden apostar porque sería como si apostasen ellos mismos. Además, se les informa de las penas deportivas que acarrea no solo el amaño de un partido sino, en este caso, el tema de las tarjetas amarillas. Incluso, en esos encuentros se alerta sobre la limitación de los profesionales de la comunicación al considerar LaLiga que, por su trabajo, pueden tener a información privilegiada a la hora de realizar apuestas.