Inteligencia, talento y apuestas para el nuevo GBC

El baloncesto es un ejercicio de reconstrucción constante. Pocos son los equipos que repiten una nueva temporada con muchos de los jugadores con los que contaron el curso anterior. En el Gipuzkoa Basket, por ejemplo, habrá seis caras nuevas. «No tengo la sensación de que este mercado haya sido muy distinto al de otros años», resume el entrenador del cuadro guipuzcoano, Mikel Odriozola. El donostiarra está «contento» con el grupo de jugadores que ha conformado y no le importa decir que «claro que he tenido mis discusiones con 'Xubi' –director deportivo–, y eso es bueno, así no nos relajamos ninguno», indica con una sonrisa. Odriozola explica cómo han sido los movimientos del Gipuzkoa Basket a la hora de incorporar a los jugadores. «Hay diferentes estratos en el mercado y todos los equipos queremos aspirar al de arriba. Y ahí entran las guerras para las contrataciones», apunta el técnico del GBC, quien cumple su segunda temporada en Illunbe.

Desvela una herramienta que emplea el GBC a la hora de contratar jugadores, que está muy lejos de ser una elección aleatoria o por convencimiento. «Incluimos desde el año pasado una persona que trabaja con estadística avanzada y lo utilizamos para diseñar el equipo», explica Odriozola. «Por ejemplo, el año pasado, en el fichaje de Barcello, es un nombre que nos lo ofrece un agente, pero luego a partir de ahí pasa unos filtros de lo que queremos a nivel estadístico, aparte de los filtros de lo que vemos nosotros en vídeo, de lo que hablamos con la gente y de cómo es el jugador y cómo nos puede encajar». Un mundo apasionante el de incorporar jugadores y cómo hacerlo, pero la hora de la verdad llega cuando empieza a botar el balón. Mateo Díaz, Isaac Mayo, Xavier Johnson, Jakub Mokran, Javi Nicolau y Pape Bocar Sall sustituyen a Xabi Oroz, Paverl Savkov, Alex Barcello, Mike Carlson, Ivan Aurrecoechea y Sandi Marcius.

«Es un jugador muy joven que lleva ya tres años de experiencia en la Liga, más un año que estuvo en Breogán en ACB. Dejó pronto su casa en Argentina, tiene mucho talento, pero como a todos los jugadores jóvenes, le falta madurez. Es un jugador vertical, agresivo, muy competitivo. Juega con mucha libertad y tiene que ir mejorando en sus tomas de decisiones, pero tiene ese talento especial y capacidad de pase, capacidad de sacar faltas y de rebotear que nos va a venir muy bien».

«Estuvo en la cantera del Barcelona, y poco a poco ha ido creciendo en Cataluña. Es un jugador que tiene una inteligencia muy alta para el juego, no es un jugador al que la gente está acostumbrado a ver. Juega a un ritmo marcando mucho las pausas, leyendo mucho. Es un jugador que fue de los más valorados de la Segunda FEB el año pasado. Es un chico de 2001, muy trabajador y al final nos tiene que aportar mucho en situaciones de bloqueo directo, mano a mano. Nos puede generar un poquito más en el juego exterior».

«Es un 'rookie', con lo que eso conlleva a niveles de adaptación. En su conferencia ha estado en el mejor quinteto defensivo y ha pasado a ser el único jugador de toda la NCAA que ha promediado más de 20 puntos y más de cinco asistencias. Creemos que es un jugador que se puede adaptar a diferentes roles, aunque hay que tener paciencia para que llegue a su mejor nivel. Creemos que tiene mucho talento, una capacidad física muy buena para su posición. Era un tipo de perfil que estábamos buscando, alguien que sea capaz de anotar, pero también que sea capaz de generar para el resto».

«Es un jugador de equipo que puede tirar de fuera y al final nos va a ayudar a nivel grupal seguro. Coincidió que fui con Yon González –ayudante del GBC– a Eslovaquia con la selección de Euskadi y pudimos verle en directo. Es muy fuerte y lo que nos ha sorprendido ahora es que es de los más explosivos del equipo Sus primeros metros son muy rápidos. Igual no da esa sensación cuando le ves, ¿no? Es un tío duro y te diría que muy inteligente jugando».

«Ha ido creciendo poco a poco y el año pasado hizo muy buena temporada en Clavijo. Creo que es un jugador muy inteligente para la posición que tiene, muy móvil y nos puede aportar muchísimas cosas. Ha arrastrado unas molestias del final de temporada, entonces por eso hasta ahora no ha jugado. Hay que ir viéndole porque al final lo que queremos es que esté bien recuperado para que juegue a su mejor nivel».

«La idea era clara, traer un perfil de alguien que pueda ayudarnos a proteger el aro, que sea atlético y que pueda darnos un poquito ese rol. ¿Qué pasa? Que esos jugadores son de un perfil económico alto. Entonces hay que tomar riesgos. Es un jugador en progresión, nacido en 2001. Le hemos fichado para dos temporadas. Su voluntad para aprender es total. Estamos intentando cambiar esos hábitos que le van a llevar a esta adaptación. Estamos convencidos de que su margen de mejora es grande,. Es un jugador muy ambicioso y va a crecer con nosotros, seguro».

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