Miren Lazkano, sin fortuna en la final del C1

La donostiarra se quedó sin opciones de medalla en la final femenina del C1. La palista del Atlético San Sebastián se clasificó este miércoles mismo en la semifinal al meterse entre las doce mejores del mundo en esta categoría. Se ganó por méritos propios estar entre las aspirantes a pelear por las medallas en una disciplina en la que el más mínimo error penaliza, y este miércoles, no fue capaz de completar su descenso más brillante. Jessica Fox se colgó el oro repitiendo el triunfo conseguido el pasado domingo en el K1.

En el momento decisivo le toco salir en tercera posición, al haber sido la décima clasificada en la semifinal. Lazkano firmó una bajada con varias complicaciones que le dejaron sin opción a nada. No se mostró satisfecha con su actuación nada mas terminar la bajada mas importante de su carrera deportiva, por lo menos hasta el momento. «La verdad es que me ha dado mucha pena. Además de los tres toques, he tenido un grave error en la parte alta y eso me posiciona muy atrás» explicó al acabar.

Tanto en la final, como antes en la semifinal, terminó en décima posición. Se quedó a 15.91 del mejor tiempo logrado por Jessica Fox, la australiana paró el cronómetro en 101.06 y a pesar de la penalización por el toque en la puerta 19, la marca le sirvió para colgarse el oro. El martes y en la semifinal fue segunda por detrás de la piragüista checa Gabriela Saktova, que este miércoles no tuvo su día y se quedó sin premio. Para Fox, se trata del tercer oro en su palmares y su sexta medalla. En París este miércoles se colgó su segundo metal tras el conseguido en el K1 en el que se vio el domingo las caras con Maialen Chourraut.

Lazkano terminó con un tiempo de 116.97. Sufrió una penalización de seis segundos al tocar en tres de las puertas, en la 2, la 5 y la 20. «He tocado la puerta dos y después ya he estado tranquila. He pensado que la dos la había tocado también en la semifinal, no pasaba nada. He intentado seguir centrada y en una maniobra se me ha escapado un poco la pala y entonces he tenido que darme la vuelta, salir un poco más largo, tocar y ya me ha perjudicado un poco para la siguiente maniobra, que era una de las más complicadas del circuito. Ahí ya he perdido una ola, entonces he lastrado mucho tiempo ahí y ya una vez el error estaba hecho, he intentado ir a por todas» analizó ella misma.

Después de un primer día muy negativo, la donostiarra le dio la vuelta con su pase a la final, pero de nuevo tres errores que le costaron demasiados segundos en la manga decisiva y sumieron a Lazkano en un discurso demasiado triste para una deportista que finalizó décima en sus primeros Juegos. Su cara de tristeza evidenciaba la decepción, «he fallado mas de lo que hubiera querido aunque creo que he hecho un buen final de recorrido, me quedo con eso, pero no quita que ha habido un error gordo que me lleva ha llevado a la décima posición», se lamentó.

La decepción momentánea de Lazkano tras su primera experiencia olímpica es sinónimo de la ambición y las ganas de esta piragüista con un potencial enorme. Con perspectiva, Miren conseguirá dar valor a lo conseguido en su debut a los 27 años en unos Juegos Olímpicos en los que ha llegado hasta una final en la que en un minuto y medio, después de cuatro años trabajado, cualquier error se paga caro. «Supongo que cuando lo vea con perspectiva, siendo mis primeros Juegos estar en la final ya es bastante pero me hubiese gustado, no ya el resultado pero terminar con una bajada digna y sin errores gordos. Estoy contenta de haber podido disputar la final, me quedo con eso», confesó.

Este miércoles se quedó con la miel en los labios, porque aunque no fuera el objetivo, el diploma se quedó muy cerca. «Estaba preparada para conseguirlo y sobre todo que me sentía muy bien entrenando. Sabia que tenía que luchar contra mi cabeza y creo que he hecho un buen trabajo», reconocía orgullosa en ese aspecto.

Como la bautizó Chourraut el pasado domingo, también se le complicó a Miren este miércoles en la semifinal. «He de reconocer que no me salía ni en los entrenamientos», itió la de Lasarte. La tres veces medallista olímpica acabó última después de un error en el mismo lugar, en su caso fue castigada con cincuenta segundos al saltársela en la final del kayak femenino.

Ya el martes en las clasificatorias, también de le resistió a Miren la segunda puerta. «Ha sido un poco frustrante», reconocía Lazkano al valorar sus dos descensos que le dieron el pase a la semifinal de C1 en aguas bravas. Lo hizo con el 15º tiempo y con unas sensaciones que las reflejó abiertamente junto a la zona mixta. Enfadada consigo misma, por no haber sabido canalizar lo que supone debutar en unos Juegos Olímpicos, Lazkano se tomó su tiempo en privado para tratar de gestionar esas sensaciones negativas con las que acabó su labor en el canal de Vaires. «27 años, debutante en Juegos, con un público maravilloso y entregado... La magnitud del evento le está cohibiendo un poco respecto a sacar lo que ella puede sacar en el agua», manifestó su entrenador Aritz Fernández.

Y aunque en los días previos Lazkano aseguraba que «no me voy a presionar más de lo necesario», la primera presencia y la exigente preparación previa pasaron factura, que pese a clasificarse para semifinales no había encontrado ni «sensaciones» ni consideraba que había tenido el control de su descenso.

24 horas después, Lazkano se plantó este miércoles delante de las mismas 23 puertas para hacer un descenso muy intenso que le llevó primero a marcar el mejor tiempo momentáneo y después a clasificarse con total solvencia para la final con la octava marca de las participantes. Mientras miraba en la pantalla gigante su nombre con la F mayúscula de finalista, recibía la felicitación de su entrenador y el de Maialen Chourraut. «Hoy ha sido otra cosa», afirmaba en la zona mixta seria pero mucho más relajada. «Me he encontrado mucho mejor, más suelta. Por fin lo he conseguido», fue su concesión a la alegría antes de marcharse para preparar la última y decisiva manga.

Su periplo olímpico no termina aquí. Lazkano competirá en la nueva modalidad de kayak cross a partir de este viernes, en la que coincidirá con Maialen Chourraut. Esta disciplina arrancará con las primeras series este viernes a partir de las 15.30 horas.

La triple medallista fue de las primeras en abrazar a la donostiarra nada más salir del agua, junto a ella su marido Xabi y el preparador de Miren, Aritz. Ellos fueron su gran apoyo nada más terminar la competición. La lasartearra ha sido una gran mentora para Miren. Poder vivir un sueño como este de la mano de la que siempre ha sido su referente siempre será especial. Desde este viernes serán rivales.

Jessica Fox, tras haber completado un doblete histórico al apuntarse su segundo oro en París 2024, aún podría alcanzar el triplete en el kayak cross donde se verá las caras con las dos palistas guipuzcoanas.