La gran campeona de Mendaro

Maite Maiorase ha convertido en la campeona del mundo de Skymarathon tras completar con un tiempo de 4h42:15 la Buff Epic Trail 42K, la carrera de distancia maratón con pistoletazo de salida en Espot y llegada a meta en Barruera (Lleida). Veinticuatro horas antes la corredora de montaña de Mendaro logró el bronce en el mundial del Kilómetro Vertical (KV).

Con su gran sonrisa y gran vitalidad Maiora reconoce tras estos logros que «tampoco me siento como la campeona del mundo. Simplemente he ganado el campeonato de mundo. Yo sigo siendo la misma que hace una semana. Lo que si es verdad es que estoy muy contenta y sobre todo por la gente que está conmigo y ha estado conmigo estos meses. Se ha creado un ambiente de alegría a mí alrededor y eso no tiene precio». Sus dos últimos e importantes logros han llegado después de horas de entrenamiento. Según Maite no hay secretos: «como en todos los deportes. Entrenar, entrenar y entrenar. Ser disciplinado y practicar el deporte que realmente te gusta. Y luego tener suerte y no lesionarse antes del gran evento».

Ahora toca hablar de grandes logros, pero la corredora de Mendaro ha superado una racha un tanto dura en 2016 que ha traído consigo los títulos mundiales y allí por el mes de mayo su gran triunfo en Zegama. Reconoce que «ganar el KV de Aizkorri fue muy grande para mí. Zegama, Aizkorri, la organización del evento es muy especial para mí. En la vida he disfrutado así en un kilómetro vertical y encima gané. Parte de esa organización ha compartido mi sufrimiento este invierno. Qué voy a decir».

Ahora, después de dejar de la lado los momentos agrios de este año y saboreando los dulces no piensa en otra cosa que en «preparar las dos de este fin de semana. A finales de junio me acerqué a Barruera (Lerida) a entrenar en el terreno. Estuve tres días y conocí el KV y los últimos 15 kms del maratón. Con la lesión, durante la primavera, viendo que todavía estaba el tema de correr muy verde, decidí ponerme un solo objetivo esta temporada, que sería el mundial de IAFF en la modalidad de Ultratrail en octubre. A primeros de junio, viendo que ya podía correr, me puse este campeonato del mundo como objetivo también».

Los pies en la tierra

Maite Maiora asegura que a lo largo de la temporada de las carreras de montaña, «la preparación es la misma. A veces los resultados salen y otras veces no. A mi me gusta tener los pies en la tierra y ser consciente de que mi vida deportiva sigue. De todas formas cara al público los buenos momentos parece que solo son cuando ganas una carrera y más si ese triunfo es en una carrera importante. Normalmente la gente como yo se queda con las sensaciones en competición aunque el puesto no sea tan bueno. Este fin de semana se me han juntado ambas cosas. Buenas sensaciones con buenos puestos».

Pero cuando no logra esos buenos puestos, Maiora se refugia en su familia. «Yo tengo un apoyo tremendo en casa. Mi mejor psicólogo es mi pareja. Para mis padres haga lo que haga soy la hija. También es verdad que cuando me salen los resultados demuestran una alegría que no lo pueden disimular. Además, cuando no hago las cosas bien mi pareja me las dice claramente y no es siempre todo 'bonito y barato'. Hay veces que me enfado mucho con él porque a veces es demasiado claro y me hace daño».

Maite Maiora reconoce que participa en las carreras de montaña, «sencillamente porque me gusta correr y me gusta la montaña y es la unión de dos pasiones mías». Un deporte que está de moda y que según la mendaroarra se está asentando. «Cada vez practica más gente deporte en general. Por lo que cada vez más gente practica este deporte. Está de moda pero no creo que sea algo pasajero. Esto ha llegado y ha llegado para quedarse. Correr por el monte yo creo que es fácil. Más fácil que correr por el asfalto porque los ritmos son más lentos. Además tienes la oportunidad de disfrutar de la naturaleza. Ver animales».

Es un deporte exigente en el que, según Maiora, no siente que haya diferencias entre los corredores de uno u otro sexo. «No creo que se pueda mezclar mayor dureza con ser mujer. Como todos los deportes en alta competición es dura. Pero como en todos los deportes la dureza la ponen los rivales. Si hay nivel y hay competencia cualquier actividad es dura».

La preparación, fundamental

Aunque reconoce que la preparación es fundamental, «soy de la opinión de que tan importante como el aspecto físico es el aspecto psíquico. Por mucho que tengas cualidades físicas si la cabeza está débil no hay nada que hacer en competición y menos en la alta competición. Yo me doy cuenta en plena carrera, si se me va la cabeza a cosas externas me empiezan a caer los segundos. Es muy importante ser mentalmente fuerte y en plena competición estar muy centrado».

Mientras disfruta de lo que más le gusta, Maiora confiesa que «este año como objetivo tengo el Ultrapirineu en septiembre pero mi gran objetivo, como os decía antes es un evento muy importante en mi carrera deportiva: los mundiales de IAFF en la modalidad de Ultratrail que se celebran en octubre y en Portugal».

Y viendo su calendario deportivo uno se pregunta, ¿cuándo descansa Maite Maiora?, «cuando me meto en la cama.... (ríe). Fuera bromas, a mí no me gusta hacer lo mismo durante todo el año. Normalmente en noviembre suelo parar un par de semanas. Aunque el año pasado aproveché para preparar el maratón en ruta. Por calendario laboral no pude correr en Donostia y me fui una semana más tarde a Málaga. El año pasado no tenía sentido parar en noviembre ya que en diciembre me sometía a la operación del hombro. Pero la consecuencia del maratón de Málaga fue la fractura por estrés en el fémur. Durante el invierno dejo de practicar el trail y me dedico a hacer croses, esquí de travesía, esquí alpino. Este año, todavía no sé lo que haré. Disfruto mucho con las amigas de Goierri Garaia y con los croses...»

Aunque no quiere desvelar su gran sueño, «los que me conocen saben bien cuál es mi sueño... Es uno. Si algún día lo consigo, desde lo más alto del podium lanzaré las zapatillas...»