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Jesús Gutiérrez
Madrid
Domingo, 25 de mayo 2025, 13:47
«Esta victoria es un mensaje para Jorge. Tenemos una moto que puede ganar y con él también». Esta declaración del capo de Aprilia, Massimo Rivola, tenía un claro destinatario en la figura del vigente campeón de MotoGP, una vez que se conocieron las dudas de éste para continuar en la casa italiana más allá de 2025. Todos tenían en mente a Jorge Martín cuando su compañero de equipo Marco Bezzecchi cruzó triunfante la línea de meta tras otro domingo loco en MotoGP.
Esta solo fue una de las historias que se podrían contar de la carrera en Silverstone, pero hubo muchas más. En la primera salida, porque hubo dos, el gran favorito Álex Márquez se fue al suelo nada más comenzar y cuando empezaba a girar en la primera curva. Esa situación la aprovechó su hermano Marc para ponerse en cabeza y abrir hueco, pero en la segunda vuelta también se fue al suelo, por culpa de una ráfaga de viento que le sacó del trazado. Los dos hermanos Márquez estaban fuera de carrera cuando una bandera roja salvadora empezó a ondear en Silverstone.
Una caída en la parte trasera del grupo, en la que se habían visto inmersos Aleix Espargaró y Franco Morbidelli, había dejado la Ducati del italiano en mitad de la pista chorreando aceite. Al mostrarse le bandera roja antes de haberse completado la tercera vuelta, el reglamento dice que se empieza una carrera nueva, lo que permitió a los hermanos Márquez volver a alinearse en la parrilla como si nada. «Hoy alguien me ha salvado el día. A veces hay que tener también esa suerte de cara, pero no estoy contento porque he vuelto a cometer un error», explicó Marc. No obstante, valorando en conjunto el fin de semana, el ocho veces campeón del mundo salió con más ventaja en la general de la que tenía antes de llegar a un circuito donde históricamente siempre le ha costado.
Si la fortuna se había aliado con los Márquez en el inicio de la carrera, a Quartararo le fue esquiva de la manera más cruel. En la resalida la parrilla se repartió entre unos pocos que optaron por la goma blanda delantera y la mayoría, que eligió la media, a priori óptima. Sin embargo, las bajas temperaturas permitieron a los que arriesgaron con la blanda tener mucho mejor comportamiento al inicio de carrera. Quartararo fue uno de ellos y con ese extra de agarre pudo mantener la pole en la segunda partida y se escapó con facilidad. Pocas vueltas después, Bezzecchi, Zarco y Miller, que también habían elegido el blando, lideraban el segundo grupo por delante de las Ducati, que sufrían con el medio.
Los problemas de las Ducati eran evidentes y en la tercera vuelta Márquez y Bagnaia se iban largos en la misma y perdían muchas posiciones. Solo un giro después, el italiano se iba al suelo, completando un gran premio para olvidar en Silverstone. «Este fin de semana ha sido el peor del año y espero que los ingenieros entiendan lo que está pasando», valoró el de Turín, que reconoció que está pasando por «el momento más duro» de su carrera.
Por delante Quartararo abría un hueco que se estabilizaba en cinco segundos con respecto a Bezzecchi, que a su vez había dejado atrás a Zarco, que rodaba tercero en solitario. Mientras, el grupo de los Márquez y las Ducati estaban mucho más atrás en su propia guerra. Lo que parecía una victoria segura del francés, que no estaba en lo alto del podio desde 2022, se esfumó a falta de siete vueltas cuando su Yamaha tuvo un problema técnico que le dejó tirado. Las lágrimas del galo, sentado en la pista, lo decían todo, aunque ya en frío, valoraba el domingo de Silverstone: «Lo que ha pasado hoy es una mierda, pero me da esperanza que de que estamos volviendo. Hoy fui el más rápido, y eso no pasaba desde hace mucho tiempo».
La desdicha de Quartararo entregó en bandeja la victoria a Marco Bezzecchi, que no ganaba desde 2023 cuando corría en Ducati. El italiano se reivindicaba y reivindicaba a su vez la Aprilia, tras unas semanas convulsas por el 'caso Jorge Martín'. Segundo cruzaba la meta Johann Zarco, de nuevo en el podio tras su victoria en Le Mans, y el podio lo completaba Marc Márquez, tras una intensa lucha hasta la última curva con Franco Morbidelli, al que aventajó en 27 milésimas. Quinto entró Álex Márquez, que pese a su victoria en el sprint del sábado veía cómo su hermano se alejaba en la clasificación. Llegaba a 22 puntos y se va a 24, tras un gran premio donde había sido el más rápido. Lo que parece cada vez más claro es que el Mundial de MotoGP es cosa de hermanos, ya que tras el fiasco el Silverstone, Bagnaia está ya a 72 puntos de Marc en la general.
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