La final del Cuatro y Medio fue una montaña rusa de emociones y todo ello sobrevoló por la cabeza de Unai Laso desde el primer tanto. El delantero de Bizkarreta Gerendiain empezó mal, con mucha tensión y sin poder desplegar su mejor juego. Tuvo que sufrir mucho para poder darle la vuelta al partido. «La verdad es que he estado nervioso de nuevo y me han vuelto los fantasmas durante casi todo el partido. Pero he seguido y tengo mucha satisfacción», declaró Unai Laso nada más terminar el encuentro a pie de cancha. En sus palabras y su gestualidad era palpable la emoción de la victoria, pero sobre todo la dureza del partido porque Laso lo había pasado muy mal. «Ha sido un partido muy sufrido, he terminado baldado. Peio ha hecho un buen partido y he tenido que sufrir mucho para poder ganarle. Estoy súper contento», añadió.
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Desde el primer momento supo Laso que le iba a tocar sufrir y apretar los dientes para luego saborear el triunfo y calarse la txapela. «He empezado muy mal y me han vuelto los fantasmas a la cabeza. En todo momento he sabido que de cabeza no estaba. He tenido malos pensamientos todo el rato, aún sabiendo que de juego no lo estaba haciendo mal. Pienso que esta vez he ganado por mi juego y no por mi cabeza. No he disfrutado en la cancha y tampoco mucho cuando he subido al podio a ponerme la txapela», confesó Laso mientras volvía a su ser poco a poco.
El delantero navarro ya ha conseguido llevar a sus vitrinas las txapelas y los trofeos del Manomanista y del Cuatro y Medio, los dos torneos individuales que todo pelotari quiere ganar. «El objetivo es estar ahí siempre, trabajando en el día a día para luego obtener estas recompensas. Me llevo la txapela y estoy súper contento».
Unai Laso estaba emocionado todavía cuando tuvo que dedicarle el triunfo a sus allegados. «Se la dedico a mis padres, a los cercanos, a Arantxa, a Juanita, que hoy es su cumpleaños, a Michi y a la amona. He nombrado a varios pero seguro que me dejo muchos más». Y es que toda esa gente es la que ha estado con él en sus peores momentos. «A veces parece que siempre estoy feliz y bien, pero no es así. Son ellos en casa quienes pagan mi frustración muchas veces». En cuanto a las claves del partido, el ganador de la txapela no supo explicar qué le había hecho ganar.«No he hecho un gran partido, no he acertado con el saque. Todavía no sé cuál ha sido la clave», dijo.
Al pelotari de Bizkarreta le tocó aguantar el chaparrón en el tramo inicial de partido, pero eso es algo que va con su carácter. «Me viene de casa esa personalidad de tirar para adelante y no rendirme. Los siento cerca a los míos y también va para ellos este triunfo», agregó.
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El respeto entre los dos finalistas fue tremendo durante la previa, la propia final y también en el postpartido. «Peio ha hecho una final y un campeonato tremendos. Se lo merecía. Ha jugado muy bien a los pies. He ganado yo, pero quiero darle muchos ánimos y decirle que se lo merecía tanto como yo», le dedicó Laso a Peio Etxeberria.
Unai Laso fue preguntado por lo que le pide al futuro y si su gran deseo es dejar atrás las lesiones. «Voy a intentarlo, claro. No sé qué me vendrá, pero voy a seguir en mi línea. Hoy es la gran final, pero mañana volveré a despertarme y tengo que seguir», concluyó.
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