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El sindicato ELA ha vuelto a mostrarse hoy muy crítico con el Gobierno Vasco en material fiscal, al que acusa de «inacción», lo que beneficia, ... a su entender al capital. La central nacionalista demanda una reforma urgente para que las empresas aporten al Impuesto de Sociedades al menos el 25% de sus beneficios
En una rueda de prensa ofrecida en Bilbao, el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, han señalado que Urkullu y los diputados generales son los «mejores alidados de Iberdrola, Petronor y de quienes teniendo enormes beneficios pagan entre poco y nada en impuestos y se niegan a aumentar su contribución a las necesidad a las necesidades sociales y a la financiación de las políticas públicas».
Ante esta situación, Lakuntza ha vuelto a defender el poder adquisitivo de los salarios, pensiones y prestaciones sociales, y la necesidad de fortalecer los servicios públicos.
El secretario general de ELA también ha arremetido contra el Ejecutivo vasco porque mientras habla de un pacto de rentas o de energía, deja la fiscalidad al margen. Ha dicho, en cualquier caso, que ninguna fuerza política quiere disputar esta cuestión central.
Por su parte, el responsable de estudios, Mikel Noval, ha insistido en que la recaudación en Euskadi está muy por debajo de la UE y que para equipararnos habría que recaudar 4.640 millones más en Euskadi y 1.746 más en Navarra, una cantidad que en el caso del País Vasco supera el presupuesto de Educación, que asciende en 2022 a 3.235 millones.
Asimismo, ha hecho hincapié en que la recaudación recae sobre todo en las rentas de trabajo, ya que desde 2007 a 2021 la aportación de éstas en el IRPF ha aumentado en 2.100 millones (1.600 en Euskadi y 500 en Navarra.
Sin embargo, ha apuntado que las empresas solo pagan el 7,6% de sus beneficios en el Impuesto de Sociedades y que la presión fiscal de dicho impuesto (1,5% del PIB en el País Vasco y 1,3% en Navarra) está a la cola de la UE, que de media es del 2,4%. Para igualarla se debería recaudar, según Noval, 691 millones más en Euskadi y 235 más en la comunidad foral.
Además de elevar el Impuesto de Sociedades a ese 25% señalado, la central nacionalista reclama que todos los ingresos y rentas tributen según la tarifa general en el IRPF, que es superior. Asimismo, solicita duplicar el impuesto sobre Patrimonio y establecer un recargo específico en ese gravamen entre el 1 y el 10%.
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