Las denuncias anónimas se triplican y afloran en Gipuzkoa un fraude fiscal récord de 3,3 millones

Nunca en su historia la Hacienda de Gipuzkoa había recibido tantas denuncias anónimas por fraude fiscal. Y es que la colaboración ciudadana solicitada por el departamento pilotado por Jokin Perona con el objetivo de obtener mejores resultados en la lucha contra la evasión de impuestos está dando sus frutos. El año pasado hubo 561 denuncias presentadas por vecinos del territorio (más de tres veces la cifra del año pasado) que permitieron al fisco recuperar 3,3 millones de euros. Se trata de las dos cifras más altas desde que existen registros, tanto en llamadas anónimas como en fraude fiscal aflorado. El año pasado el ente foral recibió 164 delaciones por valor de 2,7 millones de dinero en negro.

Es una de las conclusiones más llamativas que se desprende de la comisión de Hacienda y Finanzas que tuvo lugar este miércoles en las Juntas Generales y en la que intervinieron el diputado Perona y la directora Irune Yarza, para dar cuenta de los últimos resultados en el ámbito de la lucha contra el fraude y que afloraron un total de 182,7 millones, un 5,85% más que en 2022. El teléfono antifraude (943 113 000), una de las herramientas contra la elusión fiscal puestas en marcha por el fisco –incluye además las denuncias por internet, por carta y de forma presencial en las oficinas de Hacienda –en 2010, ha recibido en los últimos trece años más de 4.000 llamadas, a una media de 280 por año. Aunque la utilización de este teléfono ha menguado con el paso de los años, lo cierto es que otras tecnologías han irrumpido con fuerza hasta el punto de registrar el año pasado un récord de 561 denuncias anónimas, casi 400 más que en 2022. Fue precisamente en 2010, año de la puesta en marcha de este teléfono para delaciones, cuando registró su segunda cifra más alta de denuncias (495), solo superada por el ejercicio precedente.

Si ampliamos el mapa de la deuda total destapada por Hacienda en 2023, la evolución tecnológica, así como los nuevos programas en materia de intercambio de información entre istraciones y otras diputaciones, han permitido a la Hacienda de Gipuzkoa aumentar un 5,8% el fraude fiscal aflorado el año pasado. En concreto, el ente foral detectó 182,7 millones, 10,1 millones más que en 2022, aunque se trata de la segunda cifra más baja desde 2015, solo superada por la del año pasado (172,6 millones). Desglosando la cifra por impuestos, el 55,3% del total del fraude corresponde al IVA (101,2 millones).

En concreto, se ha descubierto un fraude de 49,2 millones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y Patrimonio; 27,9 millones en Sociedades y 4,3 millones de euros en el resto de impuestos, además de los ya citados 101,2 millones en IVA. El diputado Perona destacó en Juntas que para la Diputación «es un objetivo estratégico luchar contra la evasión fiscal y, en este sentido, seguiremos apostando por la tecnología más avanzada y ampliando las fuentes de información para conseguir erradicar el fraude fiscal». Eso sí, Perona respondió a los grupos junteros que todavía es pronto para cuantificar cuánto fraude se ha detectado gracias a la aplicación del controvertido TicketBai, la factura digital que deben emitir comercios, hostelería y profesionales desde finales de 2022 y que busca combatir el fraude fiscal. Precisamente gracias a este proyecto la Hacienda foral ha obtenido alrededor de 480 millones de facturas.

Las investigaciones en busca de una posible elusión fiscal se enmarcan dentro del grueso de actuaciones que el personal de la Hacienda foral efectuó en 2023. En total, se realizaron 90.586 actuaciones contra el fraude, 566 más que en 2022 (+0,62%). De media, la istración tributaria del territorio realizó el pasado año cerca de 248 actuaciones diarias contra el fraude, una más que en el ejercicio precedente. En total, la deuda aflorada asciende a 158,8 millones de euros, más otros 15,7 millones en intereses y recargos y otros 8,2 millones más en multas, hasta el total de 182,7 millones.

Bajando al detalle de las actuaciones realizadas, se pueden citar tres tipos de intervenciones: las orientadas a la obtención de información, las actuaciones de prevención y las de regularización y cobro. La Hacienda foral pondrá también especial énfasis en la aplicación de nuevas tecnologías para mejorar el análisis de los riesgos fiscales. Tiene, así, como objetivo desplegar este año una nueva plataforma tecnológica de cuarta generación para el desarrollo de servicios en el ámbito Big Data e Inteligencia Artificial.

Otra de las conclusiones que se extraen del informe presentado ayer en Juntas por el departamento de Hacienda hace referencia al seguimiento de grandes multinacionales, con siete expedientes cerrados que no detectaron ninguna irregularidad, al igual que ya ocurriera en 2022 con los cinco expedientes cerrados, mientras que en el presente ejercicio se analizan otros cinco.Además, la lista de grandes morosos en 2023 está integrada por 86 nombres, con una deuda de 319 millones. En concreto, la lista –que tiene una vocación en cierto modo ejemplarizante– identifica a aquellas personas físicas o jurídicas que tenían una deuda superior a 600.000 euros con la Hacienda foral.

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