Hacienda obtendrá a través del IRPF el primer censo de contribuyentes con criptomonedas

En anteriores campañas, los inversores de criptomoneda ya tenían que declarar sus ganancias o pérdidas con divisas digitales, aunque se incluían en la clave 'otro tipo de activos'. Ahora, este termino ha mudado de piel a 'monedas virtuales'. Por lo tanto, lo novedoso no es tener que declarar las ganancias y pérdidas derivadas de las compras y ventas de dichas criptomonedas, sino que haya un apartado específico para hacerlo y estrechar el control. En concreto, en el apartado 'Ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de transmisiones o permutas de monedas virtuales por particulares'.

Esta nueva casilla solo permite poner 25 ganancias y pérdidas patrimoniales. Y normalmente una persona que está haciendo 'trading' o simplemente ventas y compras continuas va a tener más de 25 movimientos, por lo que si supera este número podrá hacer un agregado de todos los movimientos. Donde hay que detallar la fecha de adquisición se introduce la de la primera compra, mientras que en la casilla de transmisión va la de la última venta. El valor de transmisión es la suma de todos ellos, y con el de adquisición ocurre igual. Así nos queda el cómputo total, positivo o negativo.

El profesor de la UPV-EHU y responsable del máster 'Bitcoin y Tecnología Blockchain', Mikel Peñagarikano, así como Óscar Lage, responsable de ciberseguridad y blockchain de Tecnalia y vicepresidente de la asociación Blockchain Euskadi, sostienen que «ya desde el año pasado existía la obligación de declarar por criptomonedas en la campaña de la Renta, pero este año Hacienda lo ha recogido en un apartado específico y queda mucho más claro. Además, servirá para tener un número más o menos exacto sobre cuántos guipuzcoanos tienen divisas digitales».

Conviene remarcar que la inversión en criptomonedas tributa en la declaración de la renta como cualquier otra inversión en productos de ahorro. En caso de ganancia, las criptomonedas tributan al tipo del 19-21-23-26% en 2022 (19-21-23-27-28% a partir de 2023). Tal y como ocurre con las acciones en bolsa, los inversores en criptomonedas sólo tendrán que tributar cuando cierren su posición. Es decir, si alguien compró un Bitcoin a 10.000 euros y lo vendió a 40.000, su ganancia patrimonial será de 30.000 euros; no importa que la criptomoneda alcanzara una cotización de 50.000 euros si el inversor no vendió en ese momento.

Además de invertir en criptomonedas, existe la posibilidad de que alguien se dedique a minarlas. Se trata de un proceso en el que uno o varios ordenadores resuelven problemas matemáticos complejos para generar nuevas unidades de criptomoneda. A ojos de Hacienda, el minado se considera una actividad económica y, como tal, deben incluirse en la declaración de la renta. Los mineros de 'criptos' deben darse de alta como autónomos. Al igual que los empresarios, podrán restar los gastos requeridos para llevar a cabo su actividad, como la adquisición de equipos de minado o la electricidad.

Si ponemos el foco en las turbulencias que han sufrido las criptomonedas en 2022, en apenas un año, el precio del Bitcoin cayó un 77%, pasando de los 69.000 dólares a apenas superar los 16.500 dólares. No obstante, desde enero el valor de la principal moneda virtual no ha dejado de crecer y ahora tiene un precio de 26.700 dólares, lo que se traduce en un crecimiento de esta divisa digital del 61,8%.