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Las fiestas que proliferan en verano con sus correspondientes txosnas y puntos de venta ambulante de comida han reavivado el debate sobre la aplicación en ... estos establecimientos del TicketBai, la factura digital de la Hacienda de Gipuzkoa para evitar el fraude fiscal. Los hosteleros, molestos por lo que consideran un agravio, están vigilando de cerca a estas txosnas para cerciorarse de que aplican, como ellos, la factura digital, y denuncian que ya han descubierto distintos casos en los que no se está haciendo, según fuentes del sector consultadas por este periódico.
Algunas txosnas festivas y distintos puntos ambulantes de venta de comida o productos típicos son los que están vendiendo sin entregar a los clientes el obligatorio TicketBai a través del que Hacienda comprueba que se pagan los correspondientes impuestos como el IVA, según los mismos medios. Una polémica que también se ha producido en la vecina Araba, donde las asociaciones de hosteleros salieron en público a finales de julio para pedir a su Diputación que controlara a estos establecimientos festivos.
Los hosteleros han decidido investigar de oficio en distintas localidades la labor de estas txosnas al constatar que los Ayuntamientos de los municipios, encargados de dar las licencias a estos recintos festivos, no hacen «nada de nada». De hecho, tan solo un par de consistorios respondieron en primavera a la remesa de cartas que envío la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, que agrupa a la mayoría de bares y restaurantes del territorio, para que fueran los propias localidades las que controlaran que las txosnas aplican el TicketBai, obligatorio para la hostelería desde el pasado 1 de noviembre. Las cartas, como desveló en abril este periódico, fueron enviadas a 37 municipios de más de 3.000 habitantes. Los consistorios aducen que es la Diputación de Gipuzkoa quien debe encargarse del asunto, en tanto que es la Hacienda foral quien recibe los tickets digitales y tiene la capacidad de gestionar los impuestos y sancionar.
37 Cartas enviadas en abril por la asociación de Hostelería de Gipuzkoa a los Ayuntamientos.
Los hosteleros también piden afinar el criterio de txosna de «fines no lucrativos», exentas de la factura digital por su carácter caritativo. No obstante, las fuentes consultadas señalan que muchos de estos puestos no cumplen ese criterio ya que se montan para financiar distintas entidades de tipo cultural, deportivo o político.
Los bares y restaurantes se sienten agraviados estos días por las mayores exigencias fiscales a las que se ven sometidos, y que aceptan al tratarse de normas legales aprobadas, pero reclaman que todos se vean supeditados a las mismas reglas de juego, en este caso las txosnas o puntos ambulantes de venta de comida y bebida que abundan estos meses.
El verano es una prueba de fuego para la aplicación del TicketBai, que al tratarse de una medida nueva todavía debe perfeccionar sus engranajes. Las txosnas, por ejemplo, es la primera vez que se enfrentan a ello. En algunos eventos como el Jazzaldia los hosteleros han comprobado que los puestos han cumplido escrupulosamente con este sistema de facturación digital. No obstante, han constatado que en otro tipo de celebraciones, tanto en Donostia como en Gipuzkoa, se han dado incumplimientos en txosnas y puntos ambulantes.
En caso de comprobar que la no utilización del TicketBai es una constante o en un número suficiente de veces, los hosteleros prevén estudiar posibles medidas o demandas de protesta. En este sentido, la Semana Grande donostiarra será un campo de observación revelador del grado de cumplimiento de la nueva normativa, al tratarse de la principal fiesta del territorio.
La polémica se ha reavivado estos días al sumarse los hosteleros alaveses a las demandas de sus compañeros de Gipuzkoa, mientras en Bizkaia los plazos van más lentos. La nueva diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, fue incluso preguntada al respecto hace tres semanas y señalo que «las txosnas también tendrán que estar en el sistema TicketBai, como en todas partes», aunque la implantación «debe llevarse a cabo con tiempo suficiente para que pueda instalarse». Puntualizó que están exentos los puestos con fines benéficos no lucrativos.
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