Gipuzkoa completa el proceso de TicketBai contra el fraude fiscal con casi el 100% de contribuyentes

En total, son más de 38.000 contribuyentes (entre hostelería, abogados, comercio al por menor y los gestores tributarios) quienes están funcionando a pleno rendimiento en este sistema de facturación digital. Este último colectivo es el más pequeño de todos los que han entrado en TicketBai, en torno a 5.000, de los cuales unos 2.000 ya entraron en el periodo de prácticas, y fue el primero en incorporarse el 1 de julio del pasado 2022, hace casi un año. Fuentes del ente foral sostienen que además de esos 3.000 contribuyentes de ese último colectivo que deben entrar el jueves, también hay que sumar a varios sectores que se incorporaron el 1 de abril y que, por la naturaleza de la actividad que realizan, generan pocas facturas y hasta que Hacienda reciba la primera no los pueden contabilizar.

Según los últimos datos de finales de abril ofrecidos por el departamento pilotado por el diputado Jokin Perona, Hacienda recibía al mes la espectacular cifra de 24 millones de tickets o facturas al mes, un número que calificaban de importante, y que casi doblaba los trece millones que llegaban de media en octubre de 2022, antes de la entrada en el sistema de restaurantes, hoteles, tiendas y bares. En diciembre, debido al tirón del consumo por navidades, los tickets llegaron a 24,5 millones, aunque el pico máximo se registró en marzo con 26,1 millones de facturas recibidas.

De un tiempo a esta parte, este sistema de facturación que Bizkaia ha aplazado hasta 2024 ha estado en el foco de la polémica por la aversión de varios colectivos a adherirse a TicketBai. El que mayor oposición exhibió fue una parte del comercio y la hostelería de la mano de Dendartean -la asociación de comerciantes guipuzcoanos que aglutina a más de 2.600 afiliados- al mostrar su «disconformidad con el proceso» de implantación al asegurar que «perjudicaría seriamente a los pequeños negocios». La Diputación, no obstante, escuchó las quejas de este y varios colectivos y decidió retrasar seis meses la entrada en vigor del periodo obligatorio de TicketBai para todos los sectores, y también eximió a los contribuyentes mayores de 60 años sin empleados a cargo de adherirse a este sistema.

Aquellos contribuyentes que ya deberían estar en TicketBai y aún no se han adherido podrían exponerse a multas por parte del ente foral. Las sanciones pueden ser de un 20% de la facturación del ejercicio anterior y, en cualquier caso, no bajará de los 20.000 euros. Si se trata de un acto puntual, la sanción será de 2.000 euros por cada transacción incumplida. El régimen sancionador también recoge el caso de que se destruya, borre o manipule el software de TicketBai, acción que tendrá igualmente una multa del 20% de la cifra de negocio del ejercicio anterior, aunque en este caso el mínimo es más alto al alcanzar los 40.000 euros.

No obstante, Hacienda precisa que el sistema está en «fase de implantación» y por ahora no ha entrado a fondo en una estrategia sancionadora contra los negocios que todavía no están transmitiendo las facturas en tiempo real. La entrada el 1 de noviembre de unos diez mil establecimientos comerciales y de hostelería era un reto, al ser uno de los colectivos más numerosos. Hacienda hace un balance positivo y asegura que la mayoría de los «incumplimientos» se deben en su mayoría a «errores más que a intentos de fraude». Y es que una minoría ha denunciado en redes sociales y otras plataformas en los últimos meses episodios de mala praxis o de emisiones de tickets defectuosos.

Las apuestas de frontón y de locales de juegos deportivos también entraron 'in extremis' en TicketBai el 1 de abril, aunque los corredores de los frontones aún pulen con Hacienda el modo de implantar este sistema de facturación digital en el mundo de las apuestas. Por ahora, las empresas como Oriamendi (responsable del frontón hernaniarra) extienden una factura por partido con TicketBai a cada corredor y en relación al importe total que se haya jugado en el mismo.

Pero en ese modelo los ganadores de las apuestas permanecen 'invisibles' a los ojos de Hacienda. A falta de una mayor concreción, una de las posibilidades es que a la obligación actual para las empresas que gestionan los frontones se añada otra para los corredores. Así, estos profesionales (siempre que tengan menos de 60 años) podrían verse obligados a emitir una factura a cada apostante que resulte ganador y al que, en realidad, le están cobrando un porcentaje de sus ganancias. Un ticket siempre anónimo, como el que se reciben en bares.

Las txosnas también han estado en el foco de la polémica después de que la Asociación de Empresarios de Hostelería Gipuzkoa -que agrupa a la mayoría de bares y restaurantes del territorio-, comenzase a enviar cartas hace pocas semanas a los ayuntamientos de más de tres mil habitantes para que regulen los puestos festivos de su municipio y garanticen que estos establecimientos (los que no tengan fines no lucrativos) deban emitir un TicketBai por sus ventas, tal y como están obligados los bares convencionales. Desde la Hacienda foral explican que las txosnas, salvo las que no tienen fines lucrativos, están dentro de TicketBai desde noviembre, aunque el sistema se enfrentará este verano a una verdadera prueba de fuego con este sector no profesional.