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La Inspección de Trabajo de Euskadi, dependiente del Gobierno Vasco, ha propuesto una sanción de 196.746 euros a la empresa guipuzcoana CAF por «falta ... muy grave» en el desamiantado de tres naves de su planta de Beasain, tras el accidente ocurrido el pasado agosto en el desmontaje de un tejado para su limpieza y que provocó una contaminación por amianto, según ha podido saber este periódico de fuentes conocedoras del proceso.
Inspección de Trabajo achaca a la constructora de trenes dos presuntos errores: Por un lado le acusa de «falta de coordinación» en las tareas de descontaminado. Por otro lado, recuerda que era «responsable final y última» de que la descontaminación por amianto fuera completa, pero este extremo no se «certificó» por la empresa especializada contratada por CAF para esta tarea, ya que al finalizar su labor no habían desaparecido por completo los residuos tóxicos ni se realizaron las «mediciones oportunas», según la propuesta de sanción. Ello provocó que los trabajadores de limpieza general (no relacionada con el amianto), que accedieron a la nave posteriormente, y también otros operarios de CAF «sin determinar», quedarán «expuestos» al amianto a su regreso a las naves a finales de agosto para desempeñar sus tareas, según el expediente abierto. Todo ello es considerado una «falta muy grave» por la entidad vasca de control laboral.
En este sentido, Inspección de Trabajo plantea, a la vez, una multa de tipo medio de 17.208 euros para la empresa especializada de descontaminación Sector Vertical SL, contratada por CAF para esta tarea, por «no adaptar o modificar su plan de trabajo» a los imprevistos que se presentaron una vez comenzaron las tareas de limpieza de las tres naves de Beasain; y por finalizar su obra sin «certificar» que efectivamente habían desaparecido todos los residuos contaminantes. Inspección ha constatado que, tras el descontaminado de Sección Vertical, entraron a las naves afectadas trabajadores de limpieza general sin que se hubieran «retirado todos los restos» de amianto, lo que provocó que ellos y otros trabajadores de CAF estuvieran «expuestos» a esta sustancia, según los medios consultados.
Estas empresas de descontaminación son especializadas en estas tareas y de hecho deben figurar en un registro (RERA) de firmas dedicadas a estas labores de limpieza de amianto, y deben presentar un plan de trabajo y medidas visado previamente por Osalan (Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales) e Inspección de Trabajo. El amianto es un material muy tóxico y cancerígeno, prohibido en Euskadi desde 2022 y antiguamente empleado en la construcción de tejados o paredes y al que muchos trabajadores estuvieron expuestos y que ha causado muertes y enfermedades profesionales.
CAF y Sector Vertical tienen posibilidad de presentar alegaciones y será finalmente la dirección de Trabajo del Gobierno Vasco quien decida en las próximas semanas si se hacen efectivas las sanciones. El accidente en el desmontado del tejado, producido a mediados de agosto, provocó que las tres naves estuvieran casi dos meses cerradas, hasta mediados de octubre. Un retraso que se produjo por la tardanza en la descontaminación de las instalaciones de la factoría beasaindarra. Diez trabajadores resultaron afectados, según denunció el comité de empresa, aunque con unos niveles de afección muy leves, precisó la compañía.
El caso llegó incluso al Parlamento Vasco y en las comparecencias, la viceconsejera de Trabajo, Elena Pérez Barredo, defendió la actuación de Osalan y la Inspección de Trabajo; y concluyó que «es evidente que algo ha fallado cuando se ha producido un incidente con un plan de trabajo aparentemente correcto».
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