El ahorro vasco en EPSV crece un 20% en cinco años ante la duda por el futuro de las pensiones

El patrimonio que acumulan las Entidades de Previsión Social Complementaria Vascas (EPSV) crece, año tras año, y bate cotas sucesivamente –salvo las dos únicas excepciones de 2008 y 2018–, pero la evolución del último año resulta espectacular. Según los datos a los que ha tenido DV, el patrimonio acumulado alcanza los 29.081 millones, con un crecimiento del 9,9% sobre el ejercicio anterior.

Se trata del mejor comportamiento financiero de los últimos ocho años, que deja el saldo total en una subida del 33,5% –ver gráfico adjunto–. Pero gran parte de ese crecimiento se produce desde 2016, cuando se fundó el Movimiento de Pensionistas y sus reivindicaciones por una pensión pública digna llenaron las calles. Tomando como referencia esa fecha, el alza en el ahorro alcanza un 20%.

Es decir, la conciencia de los ciudadanos vascos a este respecto sigue siendo muy elevada. ¿Pero qué hay detrás de este espectacular crecimiento? Pues una mezcla de varios factores, según los expertos consultados, aunque una de las más importantes es la incertidumbre en torno al futuro de las pensiones, al atisbarse un horizonte de rebaja generalizada de las mismas.

El presidente de la Federación de EPSV de Euskadi, Ignacio J. Etxebarria, califica el año 2021 como «especialmente bueno» debido a dos factores fundamentales. Por un lado, el «ahorro acumulado» debido a la pandemia y, por otra parte, el «muy buen comportamiento» en Bolsa.

En lo que respecta a lo que llevamos de 2022, un año marcado de momento por la incertidumbre y la volatilidad, la evolución «es negativa. El año no va bien y hay que esperar a ver cómo evolucionan asuntos como el de la guerra en Ucrania o la inflación».

Preguntado por los factores que expliquen este aumento en el patrimonio acumulado, contesta que en Euskadi existe desde hace mucho tiempo «una implantación mayor» de EPSV que en otros lugares. «Hay una mayor conciencia», agrega, aunque no se atreve a asegurar que la incertidumbre sobre el futuro de las pensiones esté detrás de este hecho. Con todo, sí reconoce que el debate público está ahí y es uno de los condicionantes.

El presidente de las EPSV vascas deja muy claro que el sistema público de pensiones no está en peligro, pero sí se ve cómo se empiezan a percibir a pie de calle los cambios, como el retraso en la edad de jubilación hasta los 67 años, el debate sobre los años de cotización para el cómputo de la pensión... Es decir, a modo de conclusión, reconoce una mayor «preocupación» pero rechaza rotundamente el «alarmismo».

«La gente que se está jubilando ahora tiene, por lo general, carreras de cotización muy largas y su tasa de sustitución –el porcentaje del último salario que se cobra con la pensión pública– ronda el 80%, aunque poco a poco va bajando al 70%», explica. Los expertos señalan que ese porcentaje irá disminuyendo con el paso de los años, aunque Etxebarria sostiene que la pensión pública «seguirá siendo la determinante. La EPSV será un complemento».

En cuanto a los estímulos fiscales que presenta este vehículo de inversión, el presidente de las EPSV vascas aboga por «recuperar» la deducción que antes existía en el Impuesto de Sociedades y también por «mejorar» el tratamiento en el cobro en forma de renta, cuya tributación es «menos favorable» que hacerlo en capital.

Desde Laboral Kutxa, Iker Arcelus, jefe del desarrollo de negocio de ahorro e inversión, considera que el aumento en la edad de jubilación y la esperanza de vida, así como la «posible reducción» en la cuantía de las pensiones públicas, hacen «imprescindible una adecuada» planificación de la jubilación, buscando complementar la pensión pública con el objetivo de «no perder» el nivel de ingresos en el momento de la jubilación.

Arcelus agrega que, en este sentido, «observamos que la concienciación social se mantiene vigente», y pone como ejemplo que el número de partícipes en productos de ahorro y jubilación en su entidad financiera crece de forma «estable». A cierre de 2021, el patrimonio en EPSV en Laboral Kutxa era de 1.628 millones de euros tras aumentar un 7% sobre 2020 y frente «a una media del 6% en el sector».

Desde Laboral Kutxa creen que es «necesario» que esta planificación financiera comience a realizarse «cuanto antes», destinando parte de la capacidad de ahorro recurrente a este fin. De este modo, «cuanto antes se comience con esta rutina de ahorro, mejores serán los resultados obtenidos y menor será el esfuerzo destinado», reflexionan.

Finalmente, Arcelus subraya que resulta «imprescindible» elegir el vehículo de inversión idóneo y califica las EPSV como uno de los productos «más adecuados» para canalizar esta operación.

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