El tráfico del Puerto de Pasaia se recupera tras dispararse un 36% en julio

El mantenimiento del tráfico de mercancías siderúrgicas y la estabilización y del transporte de coches, que en junio fue una de las causas del bajón por el rediseño del modelo de una de las marcas de vehículos que operan en los muelles pasaitarras, son las razones de esta mejora. Y eso que Pasaia no se beneficia del tráfico de contenedores, como si ocurre en otros puertos de España que han visto crecer este tráfico un 11,7% por desvíos provocados por la crisis geopolítica en la ruta del Mar Rojo.

El Puerto de Pasaia suma ya hasta julio dos millones justos de toneladas (2.000.283), según los datos difundidos hoy por Puertos del Estado. Un 3,3% menos que el acumulado de 2023 a estas alturas, con 2.068.161 toneladas. Por tipos de mercancías, las denominadas 'mercancías según su presentación', que engloban graneles líquidos, sólidos y mercancía general, mejoran notablemente (de 217.000 toneladas a 297.000). Incluso en el apartado 'mercancía general' el resultado es incluso más bueno que en 2023, con un ligero alza del 0,6%.

Otro de los apartados clave en la dársena guipuzcoana, el tráfico ro-ro (medios de transportes), prácticamente iguala las cifras de julio de 2023 (con 55.487 toneladas) y una caída interanual del 7,7%. En este sentido, en lo que va de año se han cargado o descargado en tránsito y taras 151.918 unidades de coches, 16.000 menos que en 2023.

Entre los puertos del norte, Bilbao pierde tráfico en junio aunque mantiene un alza del 7,2% en el acumulado de 2024. Santander, por su parte, presenta resultados similares a hace un año y Vigo crece un 11%. Gijón es la dársena norteña que más cae, un 26%.

En el conjunto de España los puertos de interés general movieron entre enero y julio de 2024 un total de 330,3 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 3% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de Puertos del Estado. Este crecimiento sostenido responde a la persistente volatilidad en el Mar Rojo (derivado del conflicto en Gaza), que obliga al desvío de algunas rutas marítimas y obliga a algunos puertos a atender picos de actividad.

En los primeros siete meses del año, la mercancía general aumentó un 7,1%, hasta 165,6 millones de toneladas, destacando principalmente su presentación en contenedor, que creció un 9,8%, frente al incremento moderado de la mercancía general convencional, que avanzó un 1,4%.