La torrija, el producto estrella de la Semana Santa

Las torrijas son uno de los alimentos más típicos de la Semana Santa en muchos lugares de todo el país. Tanto las adquiridas en las pastelerías, como las que se elaboran tradicionalmente en casa, se convierten en la mayor tentación y el producto más vendido en estas fechas. Aunque se elaboren cantidad de dulces exquisitos en las pastelerías, muchas personas prefieren elaborarlos en sus propios hogares artesanalmente, con sus propias manos para después hacer que amigos y familiares disfruten con sus dulces típicos, además de ser mucho más económico en estos tiempos de crisis.

Por su sencilla elaboración, es habitual hacerlas en casa, y, junto con el arroz con leche y los buñuelos, suelen ser uno de los postres más habituales en cualquier cocina, sin necesidad de comprarlas en las pastelerías. Aunque sea una tradicional receta de la Semana Santa, siempre queda un pequeño hueco para la imaginación y la innovación, sin olvidar la base de este postre tan solicitado.

Cada uno elabora las torrijas de una manera diferente: con canela, con limón, con naranja, con miel, con leche, con vino… Además, también se les puede añadir nata, natillas o helado, dependiendo del gusto del consumidor. Cada forma de preparar torrijas es única y especial, por eso no hay dos iguales.

Para elaborar una torrija, primero hace falta pan cortado en rebanadas. Es preciso utilizar el del día anterior aunque ahora suelen vender pan especial para hacer este dulce. Después se dejan las rebanadas untadas en vino o en leche, según se prefiera, durante varias horas, aunque es recomendable que permanezcan así incluso un día entero. Más tarde, cuando las rebanadas están bien empapadas, se rebozan en huevo y se fríen a fuego lento. Tras dejarlas reposar, se espolvorean con un poco de azúcar y canela. Incluso también se pueden bañar en miel.

En definitiva, tanto las torrijas como otros tantos dulces y sus olores, como el azúcar y la canela, se entremezclan con el sentimiento y el fervor de la fe. En resumen, construyen una Semana Santa para todos los sentidos.