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efe
Domingo, 21 de junio 2015, 22:37
El presentador Frank Cuesta, conocido como Frank de la Jungla, ha revelado en una entrevista en Tailandia que el encarcelamiento de su exmujer Yuyee por drogas se debe a una conspiración policial debido a su activismo.
Su exesposa Yuyee Intusmith, con la que comparte tres hijos de 3, 8 y 11 años, fue sentenciada el año pasado a 15 años de cárcel por traficar con 5 miligramos de cocaína, que en el mercado tendrían un valor de 35 céntimos de euro.
En una entrevista publicada este fin de semana en el diario Bangkok Post, Frank Cuesta ha afirmado que un alto cargo policial urdió una encerrona para vengarse de él y su exmujer, una conocida modelo tailandesa. Todo empezó en 2012, cuando rescataron un espécimen joven de leopardo con la ayuda de la Asociación Tailandesa de Guardianes de los Animales (AGA) con la que colaboraban desde hacía una década. Al parecer, el animal pertenecía a un alto cargo policial quien perdió una sustanciosa inversión.
Tras entregar el leopardo a un zoológico de Bangkok, Frank Cuesta precisó que varios policías, en una ocasión de paisano y otra con uniformes, se presentaron en su vivienda para exigir 400.000 bat (más de 11.800 dólares o 10.000 euros). Entre las dos visitas, la policía decomisó varios animales rescatados que tenían en la vivienda en cuarentena y presentó cargos en contra de la pareja.
Unos meses más tarde, en noviembre de 2012, Frank Cuesta recibió una llamada de la policía en la que le avisaron de que su exmujer había sido detenida en el aeropuerto con la posesión de 5 miligramos de cocaína, cantidad insuficiente incluso para la consumición de una dosis. Aunque en el pasado la modelo tailandesa tuvo problemas con drogas, el español asegura que no las había probado en los últimos 13 años.
Los agentes no permitieron a Yuyi ar con un abogado y le denegaron una prueba de sangre que reclamó para demostrar que no había consumido drogas. En el baño del aeropuerto, un desconocido que parecía un policía de paisano recordó a Cuesta en inglés: "Recuerda, aún tienes que pagar 400.000 bat".
El presentador aseguró que alguien puso la droga en el bolso de Yuyi, pero ese día prefirió firmar una confesión porque le prometieron que quedaría en libertad. Sin embargo, finalmente fue acusada de narcotráfico, a pesar de la poca cantidad que presentaron como prueba. La exesposa de Frank Cuesta llegó en un avión desde Vietnam y la legislación tailandesa no especifica cantidad para acusar de tráfico de drogas a cualquiera que cruce la frontera con estupefacientes.
Cuesta ha denunciado en los medios y redes sociales la manipulación de las pruebas y las irregularidades durante el juicio, que achaca a la profunda "corrupción" de algunas personas en la policía e instituciones judiciales tailandesas. Los jueces también han denegado una y otra vez la petición de libertad condicional a la reo, incluso alegando que uno de sus hijos sufre un problema cardiaco que necesita asistencia diaria. Hasta el próximo diciembre la defensa no podrá presentar una nueva apelación a la condena.
Sus palabras
Frank Cuesta comienza su texto en el diario tailandés indicando que «un calendario en el cuarto de los niños marca el número de días que su madre ha estado en la cárcel. Junto a él, fotos y dibujos que han hecho para ella puestos en un gran tablero». También explica que «esto va a crecer hasta el punto de que algo me va a pasar o a Yuyee en prisión» y resalta que «la siguiente cosa que puede pasar es que me disparen en la cabeza. ¿Y todo para qué? Por dinero, por un leopardo, por orgullo. No estoy diciendo que Yuyee era un asunto en el pasado. Pero puedo asegurar 100% que no ha consumido cocaína cuando fue detenida».
El presentador no se corta ni un pelo e indica que han estado «catorce años juntos tratando de comprar una casa y cuidar de la familia... Mucho trabajo duro y de repente, sólo por un sistema corrupto, todo estaba destrozado». «Si hubiéramos sabido que el leopardo iba a alguien poderoso...», se lamenta y dice que Yuyee «puede suicidarse algún día».
Frank Cuesta termina con las palabras: «La injusticia sera vista tarde o temprano... Os pido que NO dejeis comentarios en el Bangkok post. Dejad que sean los Tailandeses los que se expresen. Gracias».
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