Un edificio integrado en la trama urbana con un mirador en su cubierta

Esta nueva plaza, dotada de una superficie superior a los 16.000 metros cuadrados, se divide en diferentes zonas destinadas al ocio y el esparcimiento de vecinos y visitantes. Para empezar, cuenta con un área de juegos ideada pensando especialmente en el público infantil y varios bancos repartidos de modo estratégico bajo estructuras con forma de pérgola.

También dispone de diversos caminos peatonales, cuyos respectivos trazados se entrecruzan entre sí, y zonas verdes. A estas se suman los jardines que cubren la fachada del inmueble más próxima al núcleo urbano, simulando la ladera de un monte y ocultando, así, la construcción.

Asimismo, a los dos s en forma de rampa que parten de los distritos pasaitarras de Trintxerpe y San Pedro, se une el proyectado mediante una escalera de una veintena de metros de ancho, que podría utilizarse como unas gradas para disfrutar de los actos culturales y sociales que se programen en la otra plaza, la situada a pie de calle, en las proximidades del casco antiguo sanpedrotarra.

Esta plaza, que vio la luz en mayo de 2022, también fue calificada como un «hito» durante su inauguración oficial. Hay que recordar que supuso la entrega de un espacio urbanizado de 3.000 metros cuadrados que hasta entonces había sido en exclusiva de uso «portuario» y, por tanto, con un limitado al municipio de Pasaia y sus habitantes. A partir de su apertura, ha podido ser disfrutado «plenamente» a diario por la ciudadanía.

En este espacio se instaló la escultura urbana titulada 'Vela homenaje a Blas de Lezo', que el escultor Ricardo Ugarte donó a su población natal. Fabricada en acero corten y sometida a un proceso de oxidación, la obra suma un poco más de seis metros de altura. Con ella, el artista rinde homenaje a uno de los mayores estrategas de la historia de la Armada española, que nació en 1689 a muy pocos metros del área pesquera.

Las dos plazas en las que se ha traducido la edificación de la actual lonja pesquera de Pasaia son un ejemplo de su vocación de integrarse en la trama urbana de la localidad. Así concibió el proyecto el estudio Astigarraga y Lasarte Arquitectos de San Sebastián, ganador del concurso público convocado en 2010 para renovar el área pesquera de la dársena guipuzcoana. Sus autores lo definían como «un edificio funcional, con una distribución interior racional, sencilla y rigurosa».

Con una fecha ya prevista para que funcione a pleno rendimiento el equipamiento, considerado como uno de los proyectos estrella de la regeneración de Pasaia, solo quedaría por licitar el establecimiento hostelero que incluye.