La tormenta, el granizo y la lluvia ponen fin a una semana veraniega en Gipuzkoa

La tormenta, la lluvia y el granizo han puesto fin esta mañana a una semana veraniega en Gipuzkoa. Tras una jornada festiva por el 1 de Mayo en la que, pese al ambiente nublado, se ha podido pasear en manga corta e incluso el sol se ha asomado tímidamente, este viernes ha llegado la hora de echar mano del paraguas y una chaqueta abrigada. De hecho, Euskalmet ha activado el aviso amarillo por riesgo de precipitaciones intensas en el interior de Gipuzkoa, de 10.00 y 18.00 horas.

La entrada de un frente esta mañana ha traído chubascos tormenta, granizo, viento y un notable descenso de las temperaturas justo cuando muchos disfrutan de unos días libres por el Puente de Mayo.

El viernes ha comenzado con un aviso amarillo por viento, que después ha dado paso a la alerta por fuertes precipitaciones sobre todo en el interior del territorio. El frente que ha entrado por el sur de la península ha llegado a media mañana a Gipuzkoa dejando un día de tiempo muy variable, con nubes abundantes, ratos de sol engañosos y chubascos que han descargado con intensidad en algunos puntos. En Zegama por ejemplo se han recogido 7,7 litros por metro cuadrado en una hora. Además, en algunas zonas estas lluvias han venido acompañadas de tormenta y hasta granizo. Asimismo, la sensación térmica ha bajado notablemente con el viento, sobre todo en zonas abiertas o elevadas.

Desde Tráfico del Gobierno Vasco, de hecho, se está pidiendo precaución en las carreteras del territorio precisamente por las lluvia y el viento. Además, se está percibiendo bastante densidad circulatoria en zonas de centros comerciales de Oiartzun que también está afectando a la AP-8 sentido Bilbao. Aunque las retenciones no son demasiadas, la zona sí que está algo congestionada. También se aprecia en ambos lados de la GI-636 (Behobia-Irun).

El sábado se presenta como el día más amable de los que restan de puente. Por la mañana se esperan momentos de sol que invitarán a disfrutar al aire libre. Pero atención: no es día de confiarse. A medida que avance la jornada, las nubes volverán a ganar terreno, sobre todo en el interior, y podrían dejar algún chaparrón aislado. El viento seguirá soplando, aunque con menos intensidad, y las temperaturas bajarán un poco, rondando los 20–22 °C en general, según pronostica Euskalmet.

El cambio más brusco llegará el domingo. Una entrada de aire frío desplomará las temperaturas: las máximas apenas superarán los 16–18 °C y las mínimas caerán a 8–10 °C en el interior. Además, los cielos estarán muy nubosos durante casi toda la jornada y se esperan lluvias de débiles a moderadas, más frecuentes a partir del mediodía. El viento girará a norte, lo que reforzará aún más esa sensación de frío.