Miles de personas tiñen Gipuzkoa de morado para denunciar la violencia contra la mujer

La marcha arrancó con el encendido de varias antorchas, que durante la protesta portaron diferentes mujeres en homenaje a las asesinadas por parte de sus parejas o exparejas en lo que va de año y mandaron un «abrazo» a sus personas queridas.

Otro año más, lamentaron desde el Movimiento Feminista, «volvemos a salir a la calle el 25N. Desgraciadamente, todavía tenemos muchos motivos por los que movilizarnos». Por ejemplo, «las agresiones que están totalmente normalizadas por muchas personas, las violaciones, el miedo, los asesinatos, los comentarios y los chistes», entre otras cosas.

Contra «todas estas formas de violencia» protestaron en una cita multitudinaria en la que respetó la lluvia. «El aumento de las agresiones sexuales, la violencia económica, las limitaciones y situaciones de irregularización, el auge de los discursos de odio, el estigma social, la desigual distribución de los cuidados... No son casos aislados y forman parte de una violencia estructural sistémica y patriarcal que tiene graves consecuencias para la salud física y psicológica de las mujeres», aseguraron. Más de 6.000 mujeres reciben algún tipo de protección de la Ertzaintza en Gipuzkoa, Bizkaia y Araba por ser víctimas de malos tratos, y 40 de ellas tienen escolta por estar en riesgo. Son los casos más graves, que en Gipuzkoa ascienden a 9, según datos del departamento vasco de Seguridad.

Muy «consciente» de esta realidad, Maitane, que colabora con la Casa de la Mujer de la capital guipuzcoana, no se perdió la manifestación. «Tenemos que intentar construir una sociedad más igualitaria, más justa y en la que la gente pueda vivir en armonía», decía mientras encabezaba la marcha. «Si seguimos como hasta ahora, estamos abocados al fracaso. Los hombres tienen mucho miedo de perder los privilegios que les ha dado el patriarcado y por eso usan la violencia».

A poca distancia, Elene caminaba junto a sus compañeras. «La violencia machista hace tiempo que tendría que haberse erradicado, pero la realidad es que cada vez estamos peor», se lamenta. «Es responsabilidad de todos luchar contra ella», también de los más jóvenes, «que últimamente parece que la banalizan». Ayer mismo, coincidiendo con el 25N, un joven de 17 años fue detenido acusado de matar a su exnovia, de 15, en Orihuela.

Aunque las redes sociales «pueden ser hoy en día una red de refugio, también son un medio para difundir mensajes falsos de forma rápida, para insultar, para controlar los cuerpos», alertan precisamente desde el Movimiento Feminista. «La violencia está adquiriendo nuevas formas en el espacio virtual y ahí también tendremos que repensar las herramientas de autodefensa», insisten. Las chicas de 18 años son ya el grupo donde más ha subido la violencia de género en Euskadi, según el último estudio de Emakunde. Para hacer frente a esta realidad, Alejandro, Arantza y Lara apuestan por la «educación».

A quienes también les preocupa «el alza de este discurso de ultraderecha y de banalización de la violencia machista» son a Manu, Jon, Lur y Jone, que ayer se llevaron un altavoz para gritar las consignas pertinentes durante la manifestación de Donostia. En lo que llevamos de año, en el conjunto del Estado 41 mujeres han muerto asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, «un dato escalofriante», asegura este grupo. «El machismo entre los más jóvenes a repuntado, imagínate si no nos manifestáramos», reflexionan.

Quienes llevan «toda la vida» saliendo a la calle por una sociedad más igualitaria entre hombres y mujeres son Itziar y Marijo. «La situación es terrible», sentencian, y animan a quien niegue la violencia contra la mujer «a mirar a su alrededor y reflexionar de si lo que todavía a día de hoy ocurre es normal».