La obra de las consultas externas del Hospital Donostia se retrasa al no haber un parking alternativo

El problema de fondo para este retraso es encontrar una alternativa viable al actual aparcamiento en superficie del Hospital Donostia, que desaparecerá por completo cuando las obras del edificio de consultas externas coincidan en el tiempo con las del centro de protonterapia, que se está construyendo desde el pasado octubre en un terreno anexo que antes también formaba parte del parking de pago para s del hospital. Como referencia, el Ayuntamiento aprobó la licencia de obra del centro de protonterapia en marzo de 2024 y las obras empezaron en octubre de ese año, lo que demuestra que estos procesos suelen dilatarse, máxime cuando en este caso ni siquiera se ha registrado la solicitud de licencia para el edificio de consultas externas.

En marzo, Osakidetza inauguró un aparcamiento provisional de 234 plazas que se levantó en otro terreno colindante al aparcamiento en superficie donde se va a acometer la ampliación del Hospital Donostia con dos nuevos edificios, pero esta infraestructura es insuficiente para absorber el volumen de vehículos de s y trabajadores que acuden a diario a este centro sanitario y a Onkologikoa. Hasta mediados del año pasado, el parking en superficie contaba con 555 plazas de pago para s y cerca de 250 para trabajadores. Desde el inicio de las obras del edificio de protonterapia, se redujeron 330 plazas cercanas a Onkologikoa. Actualmente el problema se ha aminorado en parte porque se ha abierto el parking reservado para los trabajadores a todo tipo de s y, desde marzo, están operativas las 234 plazas del aparcamiento provisional; pero ese equilibrio pende de un hilo porque cuando empiecen las obras del edificio de consultas externas volverán a desaparecer de golpe cerca de 470 plazas (ubicadas en lo que queda del aparcamiento en superficie para s y en el que hasta el año pasado estaba reservado para los trabajadores de Osakidetza).

Esto se debe a que el edificio de consultas externas, que también albergará un hospital de día, es un edificio bastante más grande que el que acogerá la máquina de protonterapia. Si este último contará con 9.400 metros cuadrados, el que aún no se ha empezado a construir tendrá 48.000 metros cuadrados. Se dividirá en nueve plantas, cuatro bajo rasante (tres de ellas para un aparcamiento subterráneo que en el futuro podría ser la solución al problema) y cinco sobre rasante. Las obras se prolongarán al menos tres años, por lo que la inauguración de este edificio no se producirá, como pronto, hasta 2028. El de protonterapia, mientras, está previsto que reciba a los primeros pacientes en 2027.

Desde que en 2023 Osakidetza anunció una inversión de 96 millones para el proyecto de ampliación de la ciudad sanitaria de San Sebastián con dos nuevos edificios que 'coserían' el Hospital Donostia con Onkologikoa –que a finales de junio culminará su integración en el Servicio Vasco de Salud–, este periódico ya adelantó que se avecinaban al menos tres años de apreturas para los coches privados. La razón era evidente: los dos edificios se iban a levantar en los terrenos del parking en superficie, y el aparcamiento provisional previsto apenas iba a poder absorber un tercio de esos vehículos durante los años que se prolongaran las obras. El problema solo se solucionará cuando se inaugure el edificio de consultas externas, que es el que prevé tres plantas de parking subterráneo que sumarían cerca de 800 plazas. Pero hasta que ese parking esté operativo –lo que no se espera hasta 2028– el problema persistirá.

Esta es una de las principales razones por las que Osakidetza ha decidido retrasar el inicio de las obras del edificio de consultas externas hasta tener amarrada una alternativa para el aparcamiento en superficie que mitigue el impacto de su eliminación total con el inicio de la obra. El Departamento de Salud lleva meses en conversaciones con el Ayuntamiento de Donostia para estudiar posibles alternativas, pero por ahora no han dado con la tecla. La solución de urgencia que se buscó en octubre –con el inicio de las obras de prontonterapia– de habilitar un aparcamiento en Illunbe para los trabajadores apenas ha tenido éxito, penalizada además por un desprendimiento de tierras que obligó a cerrar el desde la subida a hospitales.

«Por el momento no hay una previsión de fechas para iniciar las obras del edificio de consultas externas», confirman fuentes del Departamento de Salud a este periódico. «Se están analizando las alternativas de aparcamiento para que las obras impacten lo menos posible en los s y en los trabajadores», añaden.

El retraso en el inicio de las obras del futuro edificio de consultas externas no es el primero que sufre el proyecto de ampliación de la ciudad sanitaria donostiarra. Así como los trabajos del centro de protonterapia se iniciaron más o menos según lo previsto, en octubre de 2024, el parking provisional tardó en construirse nueve meses más de lo previsto, lo que provocó protestas por parte de trabajadores del Hospital Donostia y s.