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El lehendakari, Iñigo Urkullu, fue el encargado este viernes de inaugurar el nuevo almacén que la Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa (DFG) ha abierto en San ... Sebastián, en las inmediaciones de la incineradora de Zubieta, la cual reparte entre 70.000 y 100.000 medicamentos al día a más de 360 boticas de Euskadi y Navarra. En su intervención, Urkullu aseguró que, gracias a este nuevo pabellón que la compañía guipuzcoana a puesto en marcha en el territorio, «la población se va a beneficiar de una mayor rapidez en la recepción de medicamentos, de reducir su carencia y, en definitiva, de hacer más accesible lo que necesitamos» en un momento, apuntó, en el que la salud «es débil».
En ese sentido, destacó la labor logística «de gran relevancia» que realiza DFG en la vida cotidiana. «No nos damos cuenta de las necesidades de tener los medicamentos a mano hasta que nos falta algo que necesitamos. Es nuestra salud la que está en juego, nuestro bien más preciado», señaló. Así las cosas, el lehendakari reconoció que en este servicio «no podemos escatimar esfuerzos» porque «cuando estamos enfermos, cada día, incluso cada hora, cuenta».
El máximo mandatario del Gobierno Vasco tildó de «motivo de felicidad» la apertura de este nuevo almacén, con 10.200 metros cuadrados y una inversión de 25 millones, y apeló a la necesidad de construir más «infraestructuras punteras» en Euskadi. «Inversiones como estas son necesarias si tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad», señaló. Y apuntó a que uno de los objetivos de las instituciones públicas es «mejorar la calidad de vida de las personas y seguir dando pasos para lograrlo».
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Asimismo, Urkullu reconoció que la salud «es una de las principales preocupaciones» de su Ejecutivo y volvió a agradecer a la Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa la inversión de 25 millones realizada para la apertura de las nuevas instalaciones, «así como la mejora de la organización y el servicio que nos ofrece». Por último, el lehendakari, hizo un llamamiento para que «en un mundo tan cambiante como el que estamos viviendo, nuestro deber es dotas a las generaciones venideras las infraestructuras adecuadas para el futuro».
El máximo dirigente del Gobierno Vasco no dejó pasar la oportunidad y se refirió a la situación de emergencia humanitaria que viven Turquía y Siria tras el último terremoto, mostrando «toda nuestra solidaridad y ayuda a estos pueblos que tanto están sufriendo». Tras calificar la situación de «límite», Urkullu abogó por «canalizar toda la ayuda vasca, en forma de apoyos y donativos a través de las diferentes Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que trabajan sobre el terreno». «Estamos con ellas y con ellos», finalizó.
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