«Muchos vecinos de Ermua se han marchado del pueblo por el incendio del vertedero de Zaldibar»

«Sabían lo que había en el vertedero y no nos dijeron nada. Nos llevan mintiendo desde el primer día. Mucha gente del pueblo que ha podido irse a otros lugares se ha marchado para alejarse del incendio», aseguraba María Teresa Romero instantes antes del inicio de la sesión. Y en el turno de preguntas una de sus vecinas incidió en la misma línea. «Mi hijo es asmático y desde hace una semana me voy a pasar el día fuera de Ermua. Cuando vuelvo el niño comienza a toser», trasladaba al auditorio después de preguntar a los técnicos y del comité de seguimiento de la crisis qué componentes químicos había depositados en la escombrera.

Otra asistente puso el dedo en la llaga. «Como Gobierno que sois, sabiendo lo que había en el vertedero, ¿por qué no comunicasteis las recomendaciones para la salud antes en vez de casi una semana después del inicio del fuego? Su pregunta provocó un atronador aplauso en el Ermua Antzokia al que le siguió una sincera respuesta. «Los primeros parámetros eran equivalentes a los de un incendio normal. Preveíamos que iba a haber dioxinas, pero no en unos niveles tan altos», reconocía Joseba Bidaurrazaga, subdirector de Salud Pública.

¿Por qué no actuaron de forma preventiva desde un primer momento? «Se nos dijo que era un vertedero de material no peligroso». Contestación que fue recibida con aplausos irónicos por parte de los asistentes.

Tanto él como el viceconsejero de Salud se afanaron en trasladar un mensaje de calma a los vecinos con explicaciones técnicas sobre los efectos de las dioxinas y furanos para la salud. Recalcaron que, pese a que son partículas cancerígenas, su efecto perjudicial se asocia más a la ingesta de alimentos que han absorbido estas partículas tóxicas. «Pensamos que la exposición por la inhalación es baja y que no tendrá efectos agudos», explicó el viceconsejero.

Jesús Peña, secretario general de Lehendakaritza, trasladó a los asistentes las dificultades del terreno sobre el que trabajan. Y detalló que los cuerpos de los dos trabajadores desaparecidos se cree que están en la zona «más inestable». Primero hay que estabilizarla para evitar nuevos desprendimientos».