
Secciones
Servicios
Destacamos
Dos marchas rivales, dos candidatos presidenciales y dos Polonias se han dado cita este domingo en las calles de Varsovia. La capital polaca fue escenario ... del pulso político entre el candidato liberal europeísta Rafal Trzaskowski y el conservador nacionalista Karol Nawrocki. El primero reunió a 140.000 personas, mientras el segundo se conformó con 50.000, según datos del Ayuntamiento de Varsovia.
Los equipos de campaña convocaron dos marchas paralelas en la capital polaca, una semana antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales polacas del 1 de junio. Era la primera vez desde 1989 que se convocaban dos concentraciones simultáneas en una misma ciudad con candidatos presidenciales rivales.
Las dos marchas trascurrieron en paralelo, pero en direcciones opuestas. Ilustraron bien las divisiones políticas del país: una Polonia más liberal, moderna y europeísta, que encarna Trzaskowski, alcalde de Varsovia, y otra más conservadora, nacionalista y opuesta a una Unión Europea con más competencias, que representa el historiador nacionalista Nawrocki.
El alcalde de Varsovia y Nawrocki se enfrentarán el próximo 1 de junio en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en pleno auge de la ultraderecha y con el proyecto proeuropeo del primer ministro, Donald Tusk, en juego.
Trzaskowski, candidato de Plataforma Cívica, obtuvo en la primera vuelta el 31,4% de los votos, mientras que Nawrocki, candidato independiente apoyado por el partido conservador Ley y Justicia (PiS), logró el 29,5% de apoyos.
En la segunda vuelta, los dos rivales aparecen empatados en los sondeos con 46,3% de intención de votos. Un 7,4% de los polacos están aún indecisos a una semana de los comicios.
«Toda Polonia nos está mirando. Toda Europa nos está mirando. Todo el mundo nos está mirando», dijo en Trzaskowski en la concurrida Gran Marcha de los Patriotas, ante un mar de banderas polacas y europeas. «Ya es hora de que triunfen la honestidad, la justicia y la decencia. ¡El futuro de Polonia está en tus manos», añadió el candidato liberal europeísta a los polacos.
Donald Tusk y el ganador de las recientes elecciones presidenciales en Rumanía, Nicusor Dan, arroparon a Trzaskowski en la marcha. Dan se comprometió a colaborar estrechamente con Tusk y Trzaskowski para «garantizar que Polonia y la Unión Europea sigan siendo fuertes».
«Creo en Polonia, creo en vosotros», dijo Tusk, en el poder desde diciembre de 2023. El primer ministro se disculpó ante los polacos por el ritmo lento con el que su Gobierno está introduciendo las reformas que habían prometido. El presidente saliente, el ultraconservador Andrezj Duda, en el poder desde 2015, ha vetado constantemente las iniciativas del primer ministro liberal proeuropeo.
Tusk había prometido al llegar al poder el restablecimiento del Estado de derecho, la lucha contra la corrupción, la liberalización de las leyes sobre el aborto y más derechos para los homosexuales, entre otras cosas.
«Seguramente también están esperando una palabra poco habitual en política: por favor. Así que se lo pido encarecidamente: por favor, denos fuerza, sean fuente de esta energía positiva para que podamos cambiar Polonia, tal y como nos hemos prometido», pidió el primer ministro, deseoso de dejar atrás el veto presidencial de Duda.
Por su parte, Nawrocki prometió en la llamada «Marcha por Polonia» a sus seguidores «una Polonia ambiciosa, orgullosa y segura». «Se acerca una Polonia socialmente responsable. Ganaremos», se mostró convencido el candidato conservador.
«El voto a favor de Karol Nawrocki es un voto a favor de una Polonia soberana, y no a favor de ceder cada vez más competencias a instituciones internacionales», aclaró el presidente del PiS, Jaroslaw Kaczynski, en declaraciones a la prensa polaca.
Trzaskowski y Nawrocki han tratado con estas marchas paralelas de movilizar a sus respectivos electorados para ganar las elecciones. El voto de los simpatizantes de la extrema derecha y de los indecisos serán decisivos en las elecciones del 1 de junio, de ahí que ambos también intenten atraer a esos votantes con promesas electorales.
En la primera vuelta, el ultraderechista Slawomir Mentzen, candidato del partido Confederación, obtuvo el 14,8% de los votos en la primera vuelta, mientras que el candidato ultranacionalista católico Grzegorz Braun logró el 6,3% de apoyos.
Mentzen no ha dado, de momento, el apoyo a ninguno de los candidatos para la segunda vuelta, pero les ha entrevistado a los dos en su canal de YouTube antes de esta cita decisiva.
Como condición previa para obtener su respaldo, el ultra había exigido a los dos candidatos la firma de una declaración de ocho puntos. Mentzen reclamaba, entre otras cosas, que los dos se comprometieran a no subir los impuestos, a impedir el despliegue de tropas polacas en Ucrania y a bloquear una posible adhesión de Ucrania a la OTAN.
Nawrocki, a la caza de los votos ultraderechistas y de los conservadores sociales, suscribió sin problemas el documento, mientras que Trzaskowski no lo firmó, pero aceptó cuatro de las exigencias de Mentzen.
Trzaskowski está, a diferencia de Nawrocki y Mentzen, a favor de la entrada de Ucrania en la Alianza Atlántica y considera que Polonia debe continuar siendo un miembro fundamental del proyecto europeo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.