Un incendio por un cohete desata el pánico en una torre de viviendas en Errenteria

Los vecinos de un bloque de viviendas de Errenteria han vivido esta Nochevieja escenas de pánico después de que un cohete impactara en el patio de tender de la torre y el fuego se propagara con rapidez por el hueco interior. Como consecuencia del suceso, los vecinos del portal 4 tuvieron que ser desalojados poco después de las campanadas aunque, según ha informado el departamento vasco de Seguridad han podido volver a sus casas a las 2.15 horas de la madrugada. No ha habido heridos aunque dos personas han tenido que ser atendidas por ataques de ansiedad. Al parecer, el fuego ha afectado principalmente a una vivienda del penúltimo piso. «Una familia lo ha perdido todo», ha avanzado la alcaldesa de la villa, Aizpea Otaegi. El fuego dejó imágenes que hicieron temer lo peor y que recordaron al incendio de hace diez años en Trintxerpe.

El incendio en Errenteria se registró a las 00.05 horas en el portal número 4 de la calle Sorgintxulo del barrio de Capuchinos, cuando los vecinos de un bloque de viviendas de 14 plantas se disponían a celebrar la entrada al nuevo año. Al parecer, en pleno ambiente festivo un cohete impactó en uno de los patios de ropa exteriores del edificio que da al colegio Don Bosco. Según ha informado la Ertzaintza, el artefacto pirotécnico se coló por la celosía que separa el edificio y la calle y que protege los tendederos que utilizan los vecinos para colgar su ropa. Además, algunos vecinos han explicado a este periódico que las prendas tendidas las suelen cubrir con plásticos para evitar que los pájaros que se cuelan en los huecos manchen su ropa. Se trata por tanto de una zona con material inflamable lo que ha hecho que el fuego se propagara con rapidez por el patio.

Tras recibir el aviso, hasta cuatro dotaciones de bomberos de los parques de Donostia, Bidasoa, Costa Urola y Tolosa se trasladaron al lugar para sofocar las llamas. Mientras, las imágenes de la torre en llamas circularon rápidamente por WhatsApp y alertaron a los vecinos. «¡Se está quemando mi casa!», gritaba uno de ellos desde una de las torres próximas al ver las imágenes. Por fortuna, no hubo que lamentar heridos, aunque dos personas han precisado asistencia en el lugar por un cuadro de ansiedad.

Según ha informado la Ertzaintza, el fuego tuvo un «desarrollo vertical» que afectó principalmente a la zona de tendederos. El incendio obligó a desalojar a los vecinos del bloque de viviendas, aunque a las 2.15 horas de la madrugada han podido regresar a sus casas aún con el susto en el cuerpo. La alcaldesa Aizpea Otaegi avanzó anoche en la red social X -antigua Twitter- que «una familia lo ha perdido todo» por el incendio, un extremo no confirmado de momento por fuentes consultadas por este periódico. Los bomberos sí han indicado que el fuego ha afectado principalmente a una vivienda del penúltimo piso, aunque ni ellos ni la Ertzaintza han dado más detalles sobre el estado en el que ha quedado el inmueble. Según ha podido saber este periódico, la pareja que reside en el piso afectado no estaba en casa en el momento del incendio.

La intervención de los bomberos ha durado en torno a cuatro horas y a las 4.15 horas los profesionales han regresado a sus respectivos parques. La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer las causas del incendio y están también a la espera de recibir el informe de los bomberos sobre lo ocurrido.

No es la primera vez que los vecinos del barrio de Capuchinos reciben el nuevo año con el susto en el cuerpo. Y casualmente en la misma zona, en la parte baja de la calle Sorgintxulo de Errenteria. Tal y como han confirmado a DV algunos de ellos, el año pasado sucedió algo similar pero con un alcance bastante menor.

«Desde un bloque superior un vecino tiró una bengala que cayó en una zona de hierba, justo enfrente de donde ha tenido lugar el incendio hoy. Prendió y la hierba comenzó a arder, en amplios círculos. Tuvo que venir la policía y una dotación de bomberos para extinguir el fuego», añadían, con el susto aún en el cuerpo.