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Por sentido de la responsabilidad y ante la emergencia energética y climática que se avecina. Con este tajante mensaje como trasfondo, PNV y EH Bildu ... dieron este jueves su voto al decreto de ahorro energético cuya convalidación propuso el Gobierno de Pedro Sánchez y que salió adelante sin problemas en el Congreso con una mayoría suficiente, con todo el centroderecha envuelto en la bandera del 'no'. El respaldo es significativo en el arranque del último curso político, en un contexto de fuerte confrontación, y con la negociación de los Presupuestos Generales de 2023 y la amenaza de una recesión económica a consecuencia de la guerra de Ucrania como telón de fondo.
La diputada del PNV en el Congreso, Idoia Sagastizabal, reconoció que los jeltzales apoyaban el decreto «por responsabilidad» pero se desmarcó expresamente del Gobierno de Sánchez al pedirle «que no tiente a la suerte y no esperen siempre al último minuto porque algún día las cuentas no le van a salir». «Nos colocan una vez más en la disyuntiva del todo o nada», señaló, tras denunciar la falta de diálogo con las Comunidades Autónomas. «Aun y todo votaremos a favor porque hacen falta medidas inmediatas», resaltó en el hemiciclo.
Por su lado, y fuera de la discusión parlamentaria, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, reclamó al Gobierno que negocie con las Comunidades Autónomas y los grupos parlamentarios las nuevas medidas que recogerá el plan de contingencia que se va a enviar a la Unión Europea.
Por su parte, la portavoz de la formación independentista, Mertxe Aizpurua, justificó el apoyo de su grupo al decreto ante la necesidad de tomar medidas urgentes ante la emergencia climática y para frenar el colapso energético acelerado por la guerra de Ucrania. «O cambiamos de forma responsable nuestro sistema de consumo, o nos vamos al carajo y no habrá vuelta atrás», apuntó la diputada.
Aizpurua señaló que «esta responsabilidad debe estar por encima de cálculos políticos» hasta que «adquiramos la conciencia climática necesaria, que recupere la escala local frente a la globalización». EH Bildu reveló a este respecto que ha acordado iniciar con el Gobierno una estrategia a largo plazo. «Queremos advertir al Gobierno que la falta de diálogo con las Comunidades Autónomas y los grupos políticos no es la mejor fórmula de engrasar la mayoría plurinacional», advirtió.
En todo caso, Aizpurua aseguró que de cara a 2023, EH Bildu ha logrado un compromiso con el Ejecutivo de Sánchez para revisar al alza y fijar con más ambición los objetivos frente al cambio climático así como un estudio junto a las Comunidades Autónomas para adoptar estrategias de mayor eficiencia energética en el uso de las energías renovables tanto en el consumo doméstico como en la actividad económica.
Lo que sí diferenció a ambos grupos nacionalistas vascos fue que la iniciativa pudiera tramitarse como un proyecto de ley, abierto a posibles aportaciones de diferentes grupos. El PNV se mostró en contra de esta fórmula ya que consideró que «no es de sentido común» que pudiera aplicarse para un decreto que requiere de una aplicación inmediata. Sin embargo, EH Bildu apoyó la conversión de la iniciativa en un proyecto de ley «abierta a mejoras» en la medida en la que, junto a los planes de contigencia del momento, pudieran recogerse también cuestiones estructurales. En lo que sí están de acuerdo tanto PNV y EH Bildu es en la necesidad de que las diferentes Comunidades Autónomas pudieran aplicar la normativa y los futuros planes de contingencia con mayor flexibilidad.
El portavoz del Gobierno Vasco y consejero de Cultura, Bingen Zupiria, itió este jueves que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha trasladado al Ejecutivo autónomo que el plan de contingencia elaborado por Euskadi le parece «interesante» y lo tendrá en cuenta a la hora de fijar medidas. En ese sentido, afirmó que «se abre una vía de diálogo» para la colaboración con el Gobierno de Pedro Sánchez «a la hora de afrontar una situación desconocida, llena de incertidumbres».
El consejero realizó un llamamiento a «estar preparados para lo que venga» y sostuvo que Euskadi está en una situación «buena» para hacer frente «a los retos que se presenten».
Zupiria recordó que el documento se abrió a las aportaciones de «todo tipo de instituciones» y destacó que ha habido propuestas de entes de la propia istración vasca, así como de las diputaciones forales y también de los propios ayuntamientos. Además, explicó que la intención de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, es completar el «borrador inicial y que sirva como guía de actuación».
El documento definitivo se remitirá al Ejecutivo central «para su conocimiento, su coordinación y su envío a la Unión Europea». Según Zupiria, tras remitir el borrador de la vicepresidenta tercera, ésta ha comunicado a la consejera Tapia que es «un texto interesante» que tendrá en cuenta para fijar su futura estrategia.
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