Covite denuncia dos nuevas concesiones de terceros grados a de ETA «no arrepentidos»

Según ha puntualizado, Iván Apaolaza Sancho «lleva desvinculado de la izquierda abertzale desde finales de 2019 y dando ciertas muestras de arrepentimiento de sus crímenes desde entonces, lo cual sí le haría merecedor de un tercer grado». «Este preso en cuestión no está en las listas oficiales la asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, vinculada a la izquierda abertzale desde enero de 2020, lo cual es un indicativo importante de su desvinculación de las estructuras de control de los presos de ETA de la izquierda abertzale», ha incidido.

La presidenta de Covite ha subrayado que «la izquierda abertzale prohíbe expresamente a los presos de ETA el arrepentimiento y la colaboración con la justicia» pero, a su juicio, «sin cumplir con estos dos requisitos no deberían progresar en grado, puesto que así está establecido en la Ley». Por ello ha insistido en criticar la concesión del tercer grado a Jon Zubiaurre Agirre y Javier Zabalo Beitia, dado que «siguen vinculados a la izquierda abertzale y aparecen en las listas más actualizadas de Etxerat, donde son calificados como presos políticos».

Además, la presidenta de Covite ha censurado estas dos progresiones de grado porque «ninguno de estos dos etarras cumple con el requisito fundamental exigido por la Ley para que se beneficien de estas progresiones, que es el arrepentimiento». «Si están en la órbita de la izquierda abertzale y son tratados como héroes o presos políticos, no hay mayor prueba de que no están arrepentidos de sus crímenes», ha opinado

La presidenta de Covite ha advertido de que «la política penitenciaria de concesión de terceros grados fraudulentos a etarras que no están arrepentidos supone un ataque frontal al derecho de las víctimas a la justicia». «Se está siguiendo a rajatabla una de las exigencias de ETA para dejar de matar, vaciar las cárceles de sus presos sin exigirles arrepentimiento y con trampas al Estado de Derecho», ha lamentado.

Para Ordóñez, los representantes públicos «están vulnerando el principio fundamental que inspira nuestro sistema penal respecto al cumplimiento de las condenas, que es conseguir la reinserción de los penados».

En este contexto, ha defendido que «solo mediante el arrepentimiento sincero por sus crímenes y la deslegitimación pública del terrorismo podremos creer en la reinserción de los condenados por terrorismo de ETA». Finalmente, ha recordado que «está en juego asentar los cimientos para garantizar que nunca más volveremos a vivir el horror del terrorismo de ETA, lo cual no se está haciendo».