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macarena tejada
Domingo, 28 de octubre 2018, 09:44
Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Puede que esta frase tan arraigada en la sociedad sea cierta. O puede que no. Lo que sí parece estar claro es que los canes son los mejores amigos de los representantes de los partidos políticos vascos. Aunque no los únicos. Hay quien prefiere las pottokas, o las gallinas. Sea como fuera, Eider Mendoza (PNV), Xabier Olano (EH Bildu), Idoia Mendia (PSE-EE), Eukene Arana (Elkarrekin Podemos) e Iñaki Oyarzábal (PP) no conciben su vida sin sus animales.
No cabe duda. 'Curro' es el ojito derecho del presidente del PP alavés, Iñaki Oyarzábal. Desde que hace dos años el dirigente se fijara en este Galgo italiano, no se han separado. Viven juntos en el piso de Oyarzábal en Vitoria, pero cuando al líder popular le toca desplazarse a Madrid por trabajo o cuando se va de vacaciones, 'Currito', como le llama con cariño, también viaja junto a él. Hace un par de años que Oyarzábal quería un perro de esta raza. «Son muy sensibles, muy de casa. Además, también son tranquilos, ideales para tenerlos en un piso sin jardín», explica. Estos son algunos de los motivos por los que Oyarzábal se decantó por 'Curro'. «é con un criador de galgos italianos en Gipuzkoa. Tenía varios recién nacidos y luego estaba 'Currito', que ya llegaba al año», cuenta y recuerda que «era especial».
El líder de los populares alaveses evoca con afecto una frase que le dijo aquel criador: «Otros perros te van a dar cariño, pero a este tendrás que dárselo tú. Le gusta sentirse protegido». 'Curro' tiene «un poco» de autismo, «es más miedoso que el resto y tiene problemas para relacionarse, pero en este tiempo ha ganado mucha confianza», cuenta. Es tanto lo que el animal ha avanzado que va con Oyarzábal a cualquier acto de su partido. Ya es uno más del equipo. «Se ha familiarizado con muchos compañeros», señala. Y así seguirá, porque el presidente del PP de Álava no tiene intención de separarse de él: «Reivindico mucho la presencia de los animales en espacios públicos, que haya más hoteles en los que acepten perros, por ejemplo». «Porque las mascotas no solo nos dan compañía, sino que nos hacen ser mejores personas», afirma.
La parlamentaria de Elkarrekin Podemos Eukene Arana y su mujer se encontraban tomando algo con otra pareja de amigos cuando recibieron un mensaje de Whatsapp que les cambiaría la vida: «Se dan dos cachorros en adopción en un caserío de Elizondo», rezaba el aviso. No lo dudaron. Sus colegas buscaban desde hacía tiempo un perro y Arana, también. O, más bien, sus dos mellizos, que llevaban años queriendo «un animalito». Así, se embarcaron en una aventura «mágica» que les llevó hasta 'Joko', un macho de madre Border collie y padre Pastor vasco.
'Joko' es «el primer perro» de Arana desde que vive en familia. En casa de sus padres siempre ha tenido mascota, pero este es el primer can que comparte con su mujer y sus dos hijos, de 11 años. «Saca la mejor versión de mí, es muy agradecido y me calma mucho», reflexiona. «Es como una terapia para mí», añade. La podemita comienza y termina el día junto a 'Joko'. Es la primera en sacarle de paseo por la mañana y cada noche se da una vuelta «de una hora, por lo menos», con él. «Me despejo y vuelvo a casa como nueva, limpia de estrés. Además, con 'Joko' descubro nuevos sitios y me obligo a moverme. Es genial», explica.
Sus hijos le llaman 'Joko', de la palabra 'juego' en castellano, pero el nombre viene de la artista japonesa Yoko Ono. Arana estaba en la ducha preparándose para ir a Elizondo a recoger al cachorro cuando sonó una canción de John Lennon. Enseguida supo cómo iba a llamar a su nuevo amigo. Dos años después, no se separa de su querido 'Joko' ni para las vacaciones. Junto a su familia, coge la autocaravana y recorre mundo sobre cuatro ruedas. «Ninguno de nosotros se imagina irse fuera sin él, esa idea no cabe en nuestra cabeza».
'Joko' es «alegre, listo y muy cariñoso», según describe la dirigente podemita. Arana se rompió un pie recientemente y el primer día su perro se subió a su cama, le lamió los dedos del pie malo y se fue. «Estoy convencida de que sabía que me pasaba algo, nunca se pone a nuestros pies a la noche y ese día quiso darme cariño», asegura con rotundidad. A día de hoy, la parlamentaria de Elkarrekin Podemos no se imagina su vida sin 'Joko', aquel cachorro que llegó «por casualidad. Nos quedaríamos huérfanas sin él», señala.
Esta última Semana Santa quedará marcada en la memoria de Eider Mendoza. ¿Por qué? La presidenta de las Juntas de Gipuzkoa superó, «de una vez por todas», su «miedo» a los perros y, junto a su marido y sus cuatro hijos, se llevó un macho de Caniche enano a casa. «Hacía tiempo que queríamos un perro, pero no veíamos el momento. Sabíamos que todos teníamos que responsabilizarnos de él y los niños aún eran pequeños», explica. Tras pasar unos días juntos de vacaciones en marzo, vieron que era el «momento» de hacerse con su nueva mascota. Así, en medio de una gran expectación, 'Nei' llegó a casa de Mendoza.
Que la presidenta de las Juntas perdiera su pavor a los perros no era misión sencilla. Uno mordió a una amiga suya en tres ocasiones diferentes. Ella presenció todos los mordiscos. «Sorprendentemente, 'Nei' me ha aportado un cariño y un amor que nunca me hubiera imaginado, estoy muy feliz de tenerlo entre nosotros», declara.
Pero no todo es de color rosa. Mendoza recuerda con gran precisión los tres primeros días de 'Nei' en casa. «No paraba de llorar. Tras varias noches sin dormir hicimos lo que nos decían que no había que hacer: llevarlo a dormir con nosotros», cuenta, y subraya que «desde entonces no ha vuelto a lloriquear». Esto fue una de las cosas que más le sorprendió de su nueva mascota: «¡No me había imaginado que los perros llorasen así! Yo que ya he criado a mis hijos y ahora me encuentro con un perrito al que criar», bromea entre risas.
El portavoz de EH Bildu en las Juntas, Xabier Olano, nació en un entorno repleto de animales. Era cruzar la puerta de su baserri y encontrarse con perros, patos, gallinas, gallos... Incluso pottokas. No ha habido año en el que el político de la izquierda abertzale no haya tenido esta raza de caballo en los terrenos que tiene su familia cerca de casa. Antes, tenía varios. Ahora, desde hace año y medio, solo tiene una pottoka: 'Larregain'. Nació en la zona de Larregain, en Ereñozu. De ahí su nombre.
«Es muy salvaje e independiente. No necesita a nadie», reconoce Olano. Aun y todo, él se acerca al prado en el que vive 'Larregain' casi a diario. Le gusta darle «pan o avena de vez en cuando. Para ella es como una golosina». Si algún día, sea por el motivo que sea, el dirigente no puede visitar a su pottoka, no pasa nada: «Es autosuficiente. Tiene hierba para comer y también agua. Con eso le es más que suficiente», subraya. Tener un animal como este de mascota le permite poder irse de vacaciones sin preocupación alguna, porque sabe que «va a estar bien». Ni siquiera necesita los cuidados que puede hacerle falta a otro animal: «El pelo, por ejemplo, en invierno le crece y en verano se le cae. Su cuerpo se adapta a cada momento del año», explica. Si bien 'Larregain' es su principal mascota, Olano también tiene gallinas y gallos. «De ahí saco los huevos que comemos en casa», ríe. «Estas son las ventajas de tener un baserri», bromea.
«'Lur' es un gato-perro. Tranquila, casera, mimosa... Hasta le gusta ver la televisión con nosotros». Así describe la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, a su perra de cinco años. Mitad Teckel mitad Pinscher, 'Lur' aterrizó en su casa recién nacida. Los dos hijos de la líder de los socialistas vascos estaban «empeñados» en que querían una mascota. Y quien la sigue la consigue. Hace un lustro, cuando Mendia dejó de llevar escolta -«antes no podía tener ningún tipo de rutina»-, cedió a la presión de sus pequeños y fueron a buscar una tortuga y terminaron adoptando un perro. «Flaqueé», ite entre risas, pero ahora está «feliz» con 'Lur': «Es una más de la familia. No me imagino nuestro día a día sin ella», dice.
Mendia solo se ha alejado de su perra en dos ocasiones. El primer verano 'Lur' lo pasó con una amiga de la familia porque ellos se fueron al extranjero de viaje. El segundo tampoco estuvieron juntos. Un joven estudiante americano alérgico a los perros pasó los meses estivales en casa de Mendia, y por eso tuvieron que llevar a 'Lur' a un hotel para perros. Desde entonces, no se han vuelto a separar. Cada verano se la llevan con ellos a Girona, donde Mendia veranea desde hace tiempo: «Ahí sí que le gusta ir a la playa, que hay una especial para perros. Esos días deja de ser un gato-perro», bromea.
Si hay algo que le gusta a Mendia de 'Lur' es cómo le recibe cuando llega de trabajar: «Te lame, te da besos, salta... Es todo amor. Sin duda, los perros son nuestro mejor amigo». Ella lo sabe bien. Ha crecido entre animales. Cuando era pequeña, sus abuelos tenían todo tipo de mascotas: perros, pollos, patos, conejos... «Incluso unas gallinas y gallos enanos, ¡saltaban a todos los lados!», recuerda, y asegura que no se arrepiente en absoluto de haber adoptado a 'Lur': «Es encantadora».
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Mikel Calvo e Izania Ollo (Gráficos) | San Sebastián
Mateo Balín y Sara I. Belled (gráficos)
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