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Josu Álvarez
San Sebastián
Viernes, 2 de agosto 2024, 12:22
Antoine Griezmann es desde hace tiempo una estrella mundial de fútbol. Es conocido en cada rincón del planeta, sobre todo tras proclamarse campeón del Mundo en 2018 con la selección sa. Pese a codearse con los mejores, el de Macon siempre se acuerda de sus humildes inicios con la Real Sociedad. Este jueves se cumplieron 15 años de su debut, el 1 de agosto de 2009, en el que marcó gol en un partido de pretemporada que se disputó en Azkoitia ante el Anaitasuna. «Fue en Azkoitia, frente al Anaitasuna, el inicio de algo maravilloso», escribe el canterano txuri-urdin.
Griezmann fue una de las piezas clave para el ansiado regreso de la Real Sociedad a Primera División, que tuvo lugar esa misma temporada 2009-2010. Dejó icónicas celebraciones tras anotar como subirse a un coche de patrocinio aparcado en las pistas del antiguo Anoeta o lanzarse en plancha a la nieve retirada a un costado del césped. El internacional con Francia ha confesado en varias ocasiones que siempre llevará a la Real Sociedad en su corazón, puesto que se trata del club que le catapultó a la élite. Tanto él como su mujer, Erika Choperena, han demostrado en diferentes ocasiones que mantienen el sentimiento txuri-urdin cuando sus hijos visten al camiseta blanquiazul.
No solo púbicamente, Griezmann también se ha desecho en elogios hacia la entidad realista con sus compañeros. Un claro ejemplo de ello fueron las palabras de Javi Galán, que jugó para el club guipuzcoano la temporada pasada cedido del Atlético de Madrid: «Griezmann me animó a venir y la Real me ha dado mucha confianza; soy feliz aquí».
Aquel día Antoine Griezmann debutó con la Real Sociedad en la segunda parte del primer partido de una pretemporada a las órdenes de Martín Lasarte, que se estrenaba con victoria sobre el Anaitasuna en Azkoitia (0-5) y un once inicial en el que estaban Claudio Bravo, De la Bella, Gorka Elustondo o Labaka. El choque quedó sentenciado antes del minuto veinte, con dos goles de Imanol Agirretxe y otro de Ansotegi. Xabi Prieto, capitán y con el diez a la espalda, participó en las tres jugadas.
Tras el descanso, Lasarte dio entrada a un once completamente diferente con Mikel González, Markel Bergara, Asier Illarramendi o Zurutuza, y también con el debut de Griezmann, quien, según la crónica de El Diario Vasco de ese día, «cautivó al público con un caño junto al córner y luego completó la goleada» con un gol. El primero de muchos.
Antoine Griezmann estaba de dulce en los años posteriores al ascenso y la clasificación a la Champions League del equipo donostiarra en la temporada 2012-2013. Su desempeño y calidad le bastaron para llamar la atención de varios clubes, entre ellos el Atlético de Madrid, por el que acabó firmando y dejando 32 millones de euros en las arcas de la Real.
Posteriormente tendría un paso efímero por el F.C. Barcelona con el que el club txuri-urdin se embolsó otros 24 millones (un total de 56M) gracias a que Jokin Aperribay incluyó la cláusula del 20% de la plusvalía en caso de traspaso a un tercero.
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