
Días de adrenalina y emociones fuertes
Partidos decisivos ·
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Partidos decisivos ·
La Real juega mañana una final en Nápoles, como la del Wanda de julio, la del Bernabéu de febrero, la de Cornellá del año pasado o la de Salzburgo de 2018: choques a vida o muerteTodos son importantes, pero hay partidos que premian o condenan, a vida o muerte. Se llaman finales. Su resultado no se puede enmendar. Haya un trofeo en juego, un billete para soñar, un salvavidas para no ahogarse, o lo que fuere, todo se agota en noventa y tantos minutos de pura adrenalina y emociones fuertes en los que más que sobreponerse a la presión y jugar bien al fútbol, lo que vale es el resultado. La trayectoria de la Real Sociedad en el último lustro viene jalonada de varios de esos encuentros trascendentes que marcan la dirección del club.
Atlético 1 - Real Sociedad 1
El viaje de hoy hasta Nápoles está patrocinado por aquel zurdazo de Adnan Januzaj en el Wanda Metropolitano el 19 de julio. Corría el minuto 88 y la Real perdía 1-0 en la última jornada de liga. En ese momento, el equipo de Imanol estaba fuera de Europa, dado que el Levante aún no había marcado al Getafe. Pero es lo que tienen estas finales. Deparan grandes estallidos de euforia y bajones catastróficos. El belga metió un balón tan envenenado dentro del área que acabó en el fondo de las redes tras tocar en Héctor Herrera. ¡Éxtasis para acabar una temporada de locos! El gol permitía además alcanzar el sexto puesto que da a la fase de grupos de la Europa League sin tener que jugar previas.
Los resultados hicieron que incluso la derrota hubiera encaramado a la Real a la séptima plaza, pero los txuri-urdin afrontaron aquel partido con la necesidad de puntuar, un reto de una complejidad similar a la que encierra el choque de mañana en el estadio Diego Armando Maradona. La Real también estará atenta a los transistores, pero saldrá a ganar, como lo hizo aquel día. El partido serio en defensa y atrevido en ataque acabó con el premio merecido. Si aquello no fue apto para cardíacos, lo de mañana tampoco se aconseja a quienes sufren con las emociones fuertes.
Real Madrid 3 - Real Sociedad 4
La Copa planteó a la Real la pasada campaña varias finales, pero ninguna con el nivel de trascendencia y dificultad de la disputada en el Bernabéu el 6 de febrero. Un malvado sorteo amenazaba con truncar la inmaculada trayectoria copera: contra el Real Madrid, en su campo y a partido único. Como mañana en Nápoles. La Real jugó con personalidad, movió el balón desde atrás y fue letal en campo contrario. Barrió a los blancos durante muchos minutos, como demuestran los marcadores parciales de 0-3 y 1-4, por mucho que los locales, empujados por ochenta mil almas -no tendrá esa suerte mañana el Nápoles- apretaran hasta maquillar el resultado final. Fue una noche histórica que condujo a la Real hasta la final de Copa, salvando otras dos finales contra el Mirandés. Aquel reto se parecía en tamaño al que tiene la Real mañana. Bonito precedente para inspirar a los realistas.
Espanyol 2 - Real Sociedad 0
No sería meritorio ganar las finales si no hubiera riesgo de perderlas. A la Real le ha tocado también lamentarse tras oler la gloria. El 18 de mayo del año pasado, el último partido liguero le llevó a Cornellá, donde le esperaba un Espanyol que también se jugaba el pasaporte europeo. Debía ganar al equipo perico y esperar a que el Athletic perdiera ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Lo segundo se cumplió, pero no así lo primero. Los de Imanol jugaron mejor que el rival, que salió a esperar en su campo. Fueron a por el partido y tuvieron la iniciativa y también las ocasiones en la primera parte, pero los locales, con dos zarpazos, se pusieron por delante tras la reanudación y fue imposible remontar. La Real acabó novena la liga y se esfumó el sueño europeo.
Salzburgo 2 - Real Sociedad 1
Un día como hoy viajó la Real hasta Salzburgo con el sueño de disputar unos octavos de final de la Europa League. Mañana sería 22 de febrero de 2018 y el reto, superar el 2-2 de la ida en Anoeta en dieciseisavos. La ilusión, la misma de hoy. Eusebio se sentaba en el banquillo y jugaron de titular Januzaj, Aritz y Oyarzabal, con Bautista entrando en los últimos veinte minutos en sustitución de Agirretxe. Pero aquella no era la Real de hoy. El Salzburgo le dominó durante muchas fases del partido, sobre todo en la segunda mitad, y los blanquiazules jugaron a remolque tras empezar perdiendo en el minuto 8. Empató Navas en el 28, pero los locales llevaron el partido a su terreno y marcaron el segundo de penalti en el 71. Allí acabó la última aventura europea de la Real.
Celta 2 - Real Sociedad 2
Un cabezazo de Juanmi en Vigo en el minuto 93 permitió a la Real alcanzar la sexta plaza de la liga 2016/17 gracias a la derrota del Athletic en el Calderón aquel mágico 21 de mayo de 2017. El equipo de Eusebio necesitaba un punto y éste llegó tras el testarazo del más pequeño de los blanquiazules al saque de un córner. Estas cosas también tienen las finales. Son caprichosas. El Celta llevó aquel partido el peso del juego, con la Real más agazapada. Jugaron de inicio Aritz, Oyarzabal y Willian José. Bautista tuvo cinco minutos también en aquella final. Hubo más tensión que fútbol, pero en días así el resultado es lo que vale.
Krasnodar 3 - Real Sociedad 0
La del 28 de agosto de 2014 no fue en sí misma una final, tratándose de una previa para la fase de grupos de la Europa League en pleno verano. Pero lo cierto es que la Real viajó con ilusión al suroeste de Rusia para resolver una eliminatoria que llevaba 1-0 a favor desde Anoeta y todo lo que podía salir mal salió peor.
Deportivo 0 - Real Sociedad 1
El 1 de junio de 2013 la Real jugó otra final, de nuevo fuera de casa, con la Champions como premio. Un gol de Griezmann en Riazor y la derrota del Valencia en Sevilla auparon a la Real hasta el cuarto puesto en una jornada en la que la exigencia era máxima. El Deportivo se jugaba la permanencia en casa, ante su gente, y dependía de sí mismo. Griezmann aprovechó un rechace de Aranzubia a un remate de Agirretxe en el minuto 22 y la Real se llevó los tres puntos que necesitaba con un partido más serio que bueno. Como si supiera que lo de jugar bonito no era para ese día. Fue solvente ante el empuje de los locales, presa de la ansiedad, y eficiente arriba marcando cuando la tuvo. La ley de las finales.
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Miguel González | San Sebastián y Oihana Huércanos Pizarro
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