«Ha sido el día más feliz de mi vida»

Cuántas veces hemos oído decir a alguien que es de la Real desde la cuna. Pero lo que es más extraño es encontrar a una persona que lo sea desde antes. Es el caso de Luka. Nacer a las 3.40 del tres del cuatro (abril) del 2021 es todo un designio de los dioses. Porque nadie puede olvidar que ese día la Real conquistó en La Cartuja su histórica tercera Copa del Rey. Esa misma mañana, con una fotografía en que apenas había abierto los ojos el pequeño bebé, su aitona, se presentó en las oficinas de Anoeta para darle de alta como el socio sin duda más joven.

Ese aitona es Félix Castellanos, 48 años como fiel realista, quien ayer vivió «el día más feliz de mi vida». En un estadio hasta la bandera, «el hecho de saltar al césped con mi nieto en brazos fue una sensación indescriptible», cuenta emocionado. «Yo he tenido la suerte de vivir las dos Ligas, la Copa de Zaragoza y muchos de los mejores momentos de la Real. Pero como ésta, ninguna», añade Félix. «Costaba mucho aguantar las lágrimas en un o tan próximo a los protagonistas de la hazaña. Sentía la piel de gallina. De verdad, fue una emoción muy especial».

No podía ser de otra manera. Entre ese aitona y ese nieto, hay unos padres cuya sangre también es txuri-urdin. Unai Castellanos, padre de Luka, recuerda sonriente las anécdotas en torno a su nacimiento. «El parto estaba previsto para el 5 de abril, pero mi mujer Jenny, que tiene algo de bruja adivina, ya me dijo que se adelantaría porque el niño parecía tener ganas de ver la gran final», continúa. «Y además decidió comprarle un body con los colores del equipo». Y la adivina acertó.

«El niño nació esa misma noche a las 3.40. Y allí nos teníais unas horas después a toda la familia vestidos con nuestras camisetas viendo el partido a través de una tablet», subraya Unai. Fue una suma increíble de emociones. «Que el mismo día nazca tu primer hijo y la Real se haga con un título 34 años después es inenarrable», concluye.

Jenny es de Illueca, Zaragoza. Justo el lugar en el que los donostiarras consiguieron su Copa anterior. «Fui yo quien animé a Unai a volver a Anoeta como socios. Y allí nos presentamos toda la familia el primer día en que trajeron la copa a Donostia», explica.

Luka se convirtió en el centro de atención con su camiseta con su nombre y el número 3-4 a la espalda «como recordatorio de esa fecha doblemente especial. Ver ayer a Félix y a mi hijo en el campo es algo que jamás olvidaré», sentenció Jenny.

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