El huracán Salma arrasa Zubieta

El encuentro estuvo muy condicionado por las semifinales de la Copa de la Reina. Ambos equipos reservaron a sus mejores jugadoras después del esfuerzo físico que exigió el partido de ida -la Real, contra el Atlético y el Barça, frente al Athletic- y de cara a lo que vendrá esta semana con el choque de vuelta. Así las cosas, Natalia Arroyo presentó un once con muchas novedades. Sin Franssi, Jensen, Andreia, Nerea, Amaiur, Aparicio, Bernabé o Emma, que bien podrían haber sido titulares en cualquier otra ocasión.

La entrenadora catalana puso en liza una defensa de cinco, con Tejada, Etxezarreta y Vanegas como centrales y Uranga e Izarne en los laterales, con la intención de protegerse del arsenal ofensivo del rival. Owusu, Arnaiz y Guridi –debutó con el primer equipo– formaron el trivote en el centro del campo, mientras que Mirari y Cecilia fueron las máximas referencias arriba.

Jonatan Giráldez tampoco sacó su once de gala. El gallego también rotó y se dejó en el banquillo a jugadoras como Aitana, Paños, Pina, Guijarro, Torrejón, Rolfö o Putellas. No necesitó echar mano de las mejores para que su equipo pasara como una apisonadora por Zubieta.

El Barça entró al partido con la intención de resolverlo por la vía rápida. A través de una presión asfixiante, las catalanas apretaron de lo lindo a las realistas en salida de balón. Eso sí, la primera gran ocasión fue para las locales. Vanegas estrelló el cuero en el larguero en un lanzamiento de falta directa antes de llegar al minuto 10, que bien podría haber puesto nervioso al conjunto visitante.

La Real se mostró valiente con balón, arriesgando en fase de construcción, pero sin encontrar demasiada recompensa porque arriba Mirari y Cecilia eran una isla ante la zaga culé. Vicky López acabó con la esperanza blanquiazul al cuarto de hora. La joven centrocampista agarró el esférico en la frontal del área y batió a Lete con un disparo cruzado al palo largo.

Ahí empezó el festival anotador del Barça que tuvo un nombre propio, el de Salma Paralluelo. La zaragozana arrasó el Z7 como un huracán. A los veinte minutos aprovechó un grave error de Vanegas en iniciación para marcar de un precioso disparo a la escuadra izquierda de Lete. Dos minutos más tarde volvió a aparecer para rematar de cabeza a la red un centro por la izquierda de Graham tras una circulación larguísima del cuadro azulgrana. El partido no había alcanzado la media hora de juego y ya estaba sentenciado.

Ni el Barça ni Paralluelo se conformaron con el 3-0. A la internacional le salió todo en Zubieta, incluso ejecutó con maestría una falta a poco más de veinte metros de distancia de la portería de Lete. La guardameta de Zumarraga no pudo más que mirar cómo se colaba el balón tras golpear en el larguero.

La Real se marchó a los vestuarios con el 0-4 en el marcador, pero ni por esas se apiadaron las visitantes en la segunda mitad. Paralluelo, quién sino, firmó su particular póker de goles al rematar con la zurda un buen envío de Batlle desde el costado izquierdo.

Para entonces la Real ya había desaparecido en ataque e intentaba a duras penas controlar las ofensivas rivales. Graham puso el sexto de las catalanas tras una buena combinación al primer toque con Vicky López antes de llegar a la hora de juego y después llegó una pequeña tregua goleadora.

Amaiur entró en acción y la presencia ofensiva txuri-urdin se reactivó. Owusu estuvo cercar de marcar tras un disparo raso que obligó a intervenir a Coll, inédita hasta el momento, pero lo que llegó fue el tanto de Putellas, que reaparecía tras lesión. Cuando el choque ya daba a su fin Amaiur levantó a la grada con un golazo desde fuera del área.

No hubo tiempo para más. La Real recibió un duro correctivo ante el equipo más en forma de la Liga y posiblemente de nuevo de Europa. La cita de Copa del miércoles en el Reale Arena ante el Atlético de Madrid estuvo muy presente en la mente de las protagonistas. Ese duelo será otra historia.