Secciones
Servicios
Destacamos
Cómo hacer que un acto festivo no rompa la concentración de los jugadores antes de un partido y que a su vez sea una tarde- ... noche para el recuerdo. Es el equilibrio que busca la Real para la fiesta en la que ofrecerá la Copa a sus aficionados en los prolegómenos del partido del sábado ante el Mallorca, el primero en Anoeta sin restricciones. Se quiere celebrar lo conseguido en La Cartuja y también se quiere ganar el sábado para seguir en lo alto de la tabla. El objetivo es cumplir los dos para que la noche sea redonda. Si se gana, no se descarta que a la conclusión del partido, la fiesta tenga prórroga.
No esperen una fiesta con fuegos artificiales, luces y confeti. Será un acto de encuentro entre equipo y aficionados que quieren celebrar algo por lo que se venía peleando desde hace décadas. Hasta ahí. Será así por decisión de los jugadores y técnicos, temerosos de que las celebraciones puedan desviar el foco. Mallorca, Mallorca y Mallorca. Es lo único en lo que piensan.
La idea del club es que los capitanes Illarramendi y Oyarzabal sean los encargados de trasladar la Copa hasta el círculo central y desde ahí, junto al resto de compañeros y técnicos, ofrecerla a los aficionados. Es posible que el presidente de la Real Jokin Aperribay también esté presente en el césped aunque no está confirmado.
No habrá grandes discursos, quizás solo algunas palabras de los capitanes, y la duración será corta aunque habrá tiempo más que suficiente para entonar al unísono el 'Txapeldunak' que faltó cuando se logró la Copa en un estadio sin público debido a las restricciones sanitarias.
La Real Sociedad ha informado esta mañana que habrá un mosaico conmemorativo de la Copa y que los socios de hasta 16 años nacidos el 3 de abril serán protagonistas en los prolegómenos del encuentro.
Se espera que el aficionado acuda en masa al que será el primer partido sin restricciones una vez que el LABI decretó el fin del estado de alarma y permitió la vuelta del público al 100% en los estadios de fútbol de Euskadi.
Esta celebración pretende cerrar la pequeña herida que tienen los aficionados de la Real al no poder celebrar en la calle la conquista de la Copa por la mala situación sanitaria en la que se encontraba Euskadi. La Real, su afición, fue ejemplar al tener que conformarse con ver pasar el trofeo tras el cristal del autobús del equipo en su trayecto desde Hondarribia a Zubieta el día después de ganar en Sevilla.
Tampoco hubo recepciones públicas, aunque el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, se acercaron a Zubieta a felicitar al equipo.
La Copa, en un gesto que engrandece al club, fue ofrecida a los sanitarios que han peleado contra el Covid en un acto a las puertas del Hospital Donostia.
En mayo, ya con la situación sanitaria algo mejor, el club expuso en Anoeta el trofeo para que los aficionados que lo deseasen pudieran contemplarlo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Así se hace el lechazo deshuesado del restaurante Prada a Tope
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.