«Esta Copa ha sido la mayor alegría deportiva de mi vida»

Las calles y bares de la capital guipuzcoana se han llenado desde primeras horas para recibir a una afición feliz de saborear las mieles del triunfo. El ambiente soleado ha animado a cuadrillas y familias enteras vestidas con camisetas y bufandas blanquiazules a celebrar la victoria por el centro de la ciudad, como Iban Letamendía y Olatz Arrizabalaga, con la pequeña June, que también lucía equipación desde el carrito. Sus padres vivieron ayer el partido «con muchos nervios, sobre todo al final y cuando pitaron la alegría fue máxima. Es algo que creíamos que nunca íbamos a vivir porque la del 87 nos pilló con muy pocos años. Estamos muy orgullosos del equipo», comenta esta pareja donostiarra, socia «desde pequeños».

Al donostiarra Xabi le puderon los nervios y la tensión. «Ví la primera parte del partido pero la segunda me fui a leer al cuarto porque era incapaz de seguirlo», confiesa. Hasta que oyó los gritos de los vecinos y salió disparado hacia el salón. «Ví que habían marcado el penalti y salí al balcón a gritar y a soltar todos los nervios acumulados», dice este seguidor realista, para quien el dolor de la derrota contra el Atheletic habría sido peor que la alegría del triunfo. «Nos lo merecíamos, por todas las ganas que ha puesto el equipo; por el entrenador, que ha hecho creer en la gente, trabajando mucho en la cantera también, un equipo joven, con ambición…», comenta orgulloso, junto a su pareja Ruth y sus dos hijas pequeñas, Nora y Ane, que también siguieron el partido «con mucha ilusión».

En casa de Julio Martín, Pilar Alonso y su hija Susana hubo lágrimas de emoción. «Fue una gozada, nos fuimos a dormir con muy buen sabor de boca», afirma Susana con una sonrisa de oreja a oreja. Hacía tanto tiempo… era algo que hacía falta, sobre todo en estos tiempos de pandemia, es como para repetir otra», bromea. Llevan «toda la vida» siguiendo a la Real, «en las penas y las alegrías, además tenemos un sobrino que juega en el Sanse, se está haciendo un trabajo buenísimo desde la cantera», comenta esta realzale, que hoy disfrutará como nunca los colores txuri-urdin.

Para Esteban Cerdeira, esta Copa ha sido «la mayor alegría deportiva de mi vida. Viví las dos ligas, la otra copa y esto es revivir los bueno momentos. Hoy haremos una buena comida en casa, la botella de Champagne la tengo en el frigo», dice frotándose las manos. Aunque ha disfrutado a lo grande de esta victoria, «la pena es no haber podido ir a Sevilla, a apoyar y estar cerca del equipo».