Borrar
Kike García juega a la petanca en el parque de su pueblo. Instagram
Rival de la Real Sociedad

Kike García, un goleador de andar por casa

A sus 35 años el exfutbolista del Eibar sigue siendo el delantero al que todos sufren pero al que pocos ficharían para su equipo, aunque el Alavés se agarra a sus goles para seguir en Primera. Hoy será determinante contra la Real Sociedad.

Bruno Parcero

San Sebastián

Miércoles, 23 de abril 2025, 00:07

Kike García es el típico delantero al que no te gusta tener enfrente pero que difícilmente ficharías para tu equipo salvo que pelees por la permanencia. Lo sufres, pero piensas que no disfrutarías de él con el '9' a su espalda. Se le ha bautizado como 'El obrero del gol' por su incansable trabajo en el campo en una definición que lleva implícita cierta carga peyorativa porque, queriendo o sin querer, se le despoja de un talento innato para el gol que el punta de Motilla del Palancar (Cuenca) ha mostrado desde que se diera a conocer en el Real Murcia hace 15 años, cuando con sus 12 tantos fue pieza clave en el equipo de Iñaki Alonso para ascender a Segunda División. Esa docena de goles es la misma que lleva esta temporada en el Alavés, donde ha logrado el 35% de los tantos de su equipo. Y la misma cantidad de goles que marcó en su sexta y última campaña como armero, la del descenso a Segunda.

Casi nadie recordará que Kike García, hoy con 35 años, fue internacional sub-20 y jugó el Mundial de Egipto en 2009 tras lesionarse unos días antes Bojan Krkic. Era la generación de los Azpilicueta, Parejo, Cote, Jordi Alba, Ander Herrera o los exrealistas Fran Mérida y Emilio Nsue. El manchego anotó dos goles, pero España no pasó de octavos al caer ante Italia. Eran otros tiempos.

Sus 23 goles en el Murcia en la temporada 2013/14 –sólo Borja Viguera con 25 le superó– llamaron la atención del Middlesbrough de Aitor Karanka, que le fichó a cambio de 3,5 millones de euros para buscar el ascenso a la Premier, pero tras temporada y media, un infructuoso playoff de ascenso en Wembley ante el Norwich y 16 tantos, el conjunto inglés le puso en el mercado y Fran Garagarza, que la próxima temporada le quiere para su Espanyol, le fichó para el Eibar, aunque la lentitud en cerrar la operación hizo que no se pudiera tramitar la ficha a tiempo «por sesenta segundos», según desvelaría el propio director deportivo del Eibar, lo que le impidió debutar como armero hasta la temporada siguiente.

Cada vez que puede vuelve al pueblo, donde lo mismo recoge aceitunas que juega a la petancao se va a ver al Motilla CF

Casi siempre bien relacionado con el gol –llegó a hacerle un hat-trick al Alavés–, siempre ha reconocido la importancia de José Luis Mendilibar en su carrera: «Para mí es el más grande», ha dicho el manchego, que tras descender con el Eibar se enroló en Osasuna. Allí estuvo dos años pero la competencia con Budimir le relegó a un segundo plano, aunque puede decir que en su último partido jugó unos minutos en la final de Copa ante el Real Madrid.

La temporada pasada recaló en el Alavés, donde la explosión de Samu Omorodion le restó protagonismo, y ha sido en ésta cuando Kike García ha recuperado su mejor versión hasta convertirse en el clavo ardiendo al que se agarran los gasteiztarras para seguir en Primera,

Enamorado del fútbol vasco por la identificación que sus aficionados muestran con sus equipos, no duda en escaparse con su familia a Motilla del Palancar cada vez que puede pese a las seis horas de coche que tiene que realizar. Mientras algunos de sus compañeros se van a Ibiza o Mykonos, él regresa a casa para reencontrarse con sus cuatro hermanos y sus padres, con los que no duda en recoger aceitunas si es preciso. «Para mí es un orgullo seguir yendo con mis padres y con mis hermanos a hacer esa labor», ha contado.

Tampoco es raro verle en el 'Kike García', el campo que lleva su nombre y donde juega el Motilla CF de Primera Preferente, o en el parque El Carrascal jugando a la petanca «con los abuelillos» con los que le gusta hablar. Pero sin duda quienes más agradecen esas visitas al pueblo son los jugadores del Alavés que a su vuelta saben que van a tener queso y aceite del bueno. Con eso y sus goles la permanencia está más cerca.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Kike García, un goleador de andar por casa

Kike García, un goleador de andar por casa