Un guardameta, un central y un extremo

El director de Fútbol, Roberto Olabe, que mantiene estos días reuniones con varios futbolistas, tiene previsto comunicar en los próximos días aspectos relacionados con la planificación para la próxima temporada. Estando siempre abierto a apuntalar cualquier posición si se dieran las circunstancias, el club tiene tres frentes en los que debe actuar a corto plazo: la portería, el eje de la zaga y el extremo derecho.

Un fichaje para sustituir a Miguel Ángel Moyá. Es el único movimiento ineludible que debe afrontar la Real en los próximos días: fichar un portero. La decisión de no renovar a Miguel Ángel Moyá denota el interés del club por incrementar el nivel deportivo del guardameta que vaya a pelear el puesto a Álex Remiro. La apuesta es la de incorporar un futbolista que mejore las actuales prestaciones del balear, para lo cual será necesario recurrir al mercado.

Andoni Zubiaurre, de 24 años y con contrato hasta 2022, ha estado cedido en la Cultural Leonesa de Segunda B, y constituye una opción para ocupar el rol de tercer portero si Gaizka Ayesa (Ansoain, 2001) se confirma como el titular para el Sanse en Segunda. Marrero (Donostia, 2001) y Ruiz Zeberio (Donostia, 2000) también optan a ese tercer escalón en la jerarquía de guardametas del club, pero la figura que apriete a Remiro –objetivo del cuerpo técnico– deberá ser contratada en el mercado.

Una decisión acerca de Modibo Sagnan y Jon Pacheco. El eje de la zaga vuelve a ser, un verano más, objeto de toma de decisiones. Modibo Sagnan no ha contado para Imanol Alguacil en su segunda temporada en Donostia –incluyendo su cesión al Mirandés de enero a junio del año pasado– y el club debe valorar si apostar por él para un tercer curso o buscarle una salida. Esto último conllevaría la incorporación de un central a la primera plantilla, dado que no es una posición en la que la Real ande sobrada. Robin Le Normand se ha asentado pero a partir de ahí encontramos a un Aritz Elustondo cuyo tobillo sigue siendo fuente de preocupación y un Igor Zubeldia que tuvo que retrasar su posición natural por necesidad. A la Real le urge, por tanto, completar un cuarteto de garantías en el centro de la defensa.

Dentro de la opción clásica de mirar al filial para cubrir esta necesidad encaja la progresión de Jon Pacheco (Elizondo, 2001), que ha terminado la temporada siendo reclamado por Imanol. «Si está con nosotros es porque lo necesitamos y nos jugamos mucho», dijo el oriotarra, después de hacerle jugar ya contra el Atlético, para explicar su presencia en la convocatoria de El Sadar cuando el Sanse se jugaba el ascenso a Segunda. El navarro está tocando a la puerta del primer equipo y podría ser el futbolista que diera continuidad a la serie de los últimos años en los que una cara nueva del equipo B arranca la temporada arriba.

La incorporación de un central experimentado. De manera paralela a la valoración de subir a Pacheco, el club no deja de sondear oportunidades que puedan surgir para incorporar un central experimentado. Las marchas de Raúl Navas, Héctor Moreno y Diego Llorente –respondían a este perfil– han abierto el debate sobre la conveniencia de fichar un defensor con recorrido en la élite, algo a lo que no renuncia la Real, si bien no está obsesionada en una operación de este tipo, ni dispuesta a realizar un desembolso excesivo por esta causa.

El futuro de Adnan Januzaj y la banda derecha txuri-urdin. También es ya recurrente verano tras verano el análisis sobre el rendimiento de Adnan Januzaj, futbolista cuya calidad no se cuestiona en el club, pero cuyo rendimiento dista a veces de ser tan regular como se quisiera. La decisión respecto a su futuro es ahora más apremiante dado que el belga termina contrato en junio de 2022. La Real tiene previsto reunirse en breve con su agente para conocer las prioridades del futbolista –no hay ofertas firmes por él aunque sí un supuesto interés del Galatasaray– y exponer al mismo tiempo las condiciones de una hipotética renovación. No es fácil encontrar un extremo de sus cualidades, específicas y complementarias a las que ya se pueden encontrar en la plantilla realista, de manera que en caso de que saliera, desde las oficinas de Anoeta estarían en la obligación de mover ficha para adquirir un sustituto.

Rumores desde Argentina. A la espera de ver lo que ocurre con Januzaj, llegan cantos de sirena desde Argentina sobre un futbolista que podría ocupar esa demarcación. Se trata de Julián Álvarez, atacante del River Plate que se desenvuelve tanto por banda como en la posición de delantero. Tiene solo 21 años y ha sido convocado por la selección absoluta de su país, lo que eleva su caché. Termina contrato el año que viene y su cláusula asciende a 25 millones. En lo que va del año acumula 25 partidos con la camiseta de River, con 6 goles y 9 asistencias. Con 11 años ya se probó en el Real Madrid, destacando en un torneo infantil, pero problemas para afincarse con la familia en una residencia de la capital española le obligaron a volver. Ni la Real es el único club europeo que le sigue la pista, ni es el joven argentino el único atacante en la agenda de los técnicos de Zubieta.

Pendientes de Aihen Muñoz y Jon Guridi. Los dos futbolistas se incluyen dentro de la valoración general satisfactoria que el club hace del rendimiento del equipo en la presente temporada, pero aún no han renovado sus contratos, que expiran en 2022. La intención de la Real Sociedad es extenderles el contrato dos temporadas más, si bien ello ocurrirá siempre y cuando haya un acuerdo que satisfaga a las dos partes. El de Azpeitia no ha tenido el protagonismo que hubiera deseado, a lo que se suma que cuando ha participado ha ofrecido un rendimiento mayor del que se corresponde con unas condiciones pactadas en 2017. El navarro ha tenido más minutos, pero aún a la sombra de Nacho Monreal. A la Real le gustaría seguir contando con ellos, pero cualquiera de las dos salidas implicaría tener que buscar una respuesta de garantías ante una temporada que se antoja exigente.

Movimientos de terceros por Alexander Isak. Otra de las contingencias que obligarían al club realista a moverse sería una potente apuesta de terceros por Alexander Isak. El sueco no quiere volver al Dortmund, que tiene una opción de compra por 30 millones, y queda por ver si otro gigante puja por sus servicios.