
Secciones
Servicios
Destacamos
La Guardia Municipal estrecha el cerco a los grafiteros que eligen las paredes, muros, escaparates y hasta edificios históricos y protegidos de la ciudad para ... realizar sus pintadas. A pesar de la «dificultad» que entraña para la policía local detectar 'in fraganti' a los autores de estos dibujos y firmas en el momento exacto de su realización, son 233 las sanciones que ha impuesto la Guardia Municipal en los últimos tres años y medio contra estos grafiteros. Además, también ha elaborado desde 2021 otros 144 informes relacionados con este tipo de actos vandálicos que sirven como prueba para poder vincular a futuro pintadas y grafitis con sus posibles autores.
La rapidez y la inmediatez con la que detectar y sancionar en el momento a los autores de los grafitis es uno de los grandes hándicaps a los que se enfrenta la Guardia Municipal. Lo reconoce el propio concejal de Seguridad, Martin Ibabe. «Es cierto que una de las mayores dificultades a la que nos enfrentamos es la imposibilidad de detectar a los responsables de estos actos en el momento exacto de su acto, es decir, 'in fraganti', ya que suelen actuar en horarios nocturnos y en áreas de baja visibilidad», señala. Todo ello a pesar del aumento de los refuerzos en la vigilancia de la policía local para evitar estas actuaciones. «Lo que pasa es que la naturaleza clandestina de esta actividad dificulta significativamente la implementación de medidas más directas y efectivas», añade el edil del PNV.
Tras destacar que los representantes municipales y la Guardia Municipal «entienden y comparten la preocupación expresada por la ciudadanía respecto al impacto visual y social que provocan estos actos vandálicos», Ibabe afirma que la actuación para dar con estos grafiteros y pillarlos 'in fraganti' es «continua, aunque los resultados no siempre sean visibles de inmediato».
Cuenta el responsable político de la policía local que «se están llevando a cabo campañas de vigilancia mediante patrullajes en zonas que han sido identificadas como puntos recurrentes de este tipo de actos. No obstante, reiteramos que la detención de los infractores en el acto sigue siendo una de las principales barreras para prevenir este problema».
Más allá del impacto social del que habla Ibabe, destaca también el coste que tienen para el Ayuntamiento este tipo de acciones. «Limpiar las pintadas y reparar los daños requieren un esfuerzo considerable de recursos y tiempo. En algunos casos, la cantidad de intervenciones necesarias supera nuestra capacidad de respuesta inmediata», comenta el edil jeltzale.
Desde 2021 «se han tramitado expedientes y se han realizado informes por actos de vandalismo relacionados con grafitis y pintadas. A pesar de estos esfuerzos, el problema persiste, en gran parte debido a la dificultad mencionada de identificar a los infractores en el momento del acto», insiste. Las sanciones e informes realizados desde hace tres años muestran, eso sí, una tendencia a la baja en este tipo de actos vandálicos, una curva que deberá confirmarse en los próximos meses.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.