Los haurtxokos y gaztelekus de Donostia salen a concurso por 1,5 millones de euros

De forma paralela, también se aprobará la prórroga del contrato actual, que expira en junio. Con esta medida, el consistorio garantiza la continuidad del servicio en caso de que la licitación que se pone ahora en marcha no se resuelva para el inicio del próximo curso.

Según explica la portavoz del PSE, Ane Oyarbide, el precio de salida del nuevo contrato, cuya duración inicial será de diez meses (de septiembre a junio), incluye un presupuesto base de 1,39 millones de euros más otros 64.000 euros para gastos de material y actividades. Además, para cubrir los servicios especiales se estima una cantidad de 21.200 euros. Todas estas cifras incluyen el IVA. El nuevo contrato podrá ser objeto de un máximo de dos prórrogas, en concreto entre el 1 de septiembre de 2026 y el 30 de junio de 2027 y el 1 de septiembre de 2027 y el 30 de junio de 2028.

«Los haurtxoko y gaztelekus son servicios públicos destinados a la ciudadanía de Donostia, en concreto a la infancia y la adolescencia, que pretenden influir en la mejora de su calidad de vida a partir del tiempo libre educativo», subraya la delegada socialista, quien detalla que el objeto del contrato consistirá en la «gestión, atención, organización y funcionamiento de estas instalaciones bajo la dirección de Donostia Gazteria, la sección de Juventud del consistorio.

«Trabajamos con s de edades comprendidas entre los 0 y los 30 años, tratando de manera especial las subetapas de cada franja de edad. La adolescencia y la juventud, así como sus especificidades distintivas, necesitan miradas y tratos especiales», apunta.

Oyarbide recuerda que la red municipal de haurtxokos y gaztelekus ofrece «espacios para el disfrute, el aprendizaje, la creación, la expresión cultural y la participación comunitaria dirigidos al ocio y tiempo libre de los niños y jóvenes». Para ello, Donostia Gazteria ha diseñado un «proyecto de educación en valores basado en el respeto, la tolerancia, la libertad, la igualdad, la participación, la diversidad cultural, la solidaridad, la defensa de los derechos humanos y el fomento del euskera mediante una metodología que permite la participación activa y directa de los ».

La última memoria publicada por el departamento de Juventud refleja un crecimiento sostenido de la demanda de estos servicios desde el final de la pandemia. Así, los gaztelekus de Aiete, Altza, Amara, Antiguo, Bidebieta, Egia, Gros, Intxaurrondo y Martutene recibieron en la campaña 2023-2024 una media de 232 s al mes frente a los 206 registrados el curso anterior, es decir, un 12,6% más.

Por su parte, los haurtxokos de estos mismos barrios vieron pasar por sus instalaciones una media de 330 niños al mes, 27 más que en el mismo periodo del año anterior, lo que arroja un incremento de casi un 9%. Con estos datos, puede concluirse que la demanda conjunta de estos recursos públicos experimentó una subida del 10,8%.

Las actividades que se realizan están adaptadas a las necesidades y gustos de cada grupo de edad. Para bebés y padres hay talleres de embarazo y crianza. Los niños de 5 a 11 años pueden ir cuando quieran a cualquiera de los haurtxokos de la ciudad de forma gratuita, para lo que simplemente deben rellenar una hoja de inscripción y entregarla en el propio centro. Para los adolescentes hay desde teatro hasta videojuegos, además de talleres de todo tipo. Y los mayores de 18 años pueden disfrutar de un amplio programa de actividades.