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Consumidos los dos días de descanso otorgados por Gaizka Garitano, el Eibar volvió este miércoles al trabajo para preparar con mimo su visita ... del lunes (21 horas) a Anduva, donde los armeros buscarán la que sería su quinta victoria consecutiva. Porque lejos de sentirse saciados tras sumar los doce últimos puntos en disputa, Anaitz Arbilla confesó al término del entrenamiento, que la plantilla sigue teniendo «mucha hambre» por seguir alimentando el sueño del ascenso. El Eibar es líder con 59 puntos, seguido de Las Palmas (58) y Levante (55) a falta de once jornadas.
Muy ilusionado y más comprometido aún si cabe con el proyecto armero tras amplicar recientemente su contrato hasta el 2024, el capitán azulgrana asegura que van a dejarse la piel por seguir ocupando las plazas que conducen de forma directa a Primera. «Este equipo tiene hambre, tiene el sueño de pelear por estar en los puestos de ascenso directo. De momento vamos a seguir peleando, quedan muchos puntos en juego y por supuesto que soñamos».
Y lo hacen sin sentir ningún vértigo a las alturas, ya que, como subraya «prefiero estar primero que tercero o cuarto. Hemos hecho méritos para estar ahí y tenemos que seguir haciéndolo porque aún queda mucho en juego. Tenemos mucha hambre, veo al equipo entrenar, trabajar, la ilusión que tiene y este equipo tiene hambre para soñar. Espero que podamos mantener esa ilusión hasta el final».
Es consciente del largo trecho que queda por recorrer, pero también que «queda lo más bonito», e insiste en que es «significativo estar en la primera posición, porque dice que estás haciendo las cosas muy bien». Y en este sentido, resalta la excelente labor defensiva que está realizando el equipo en las últimas fechas, una de las claves del éxito que ahora les sonríe. «Llevamos cuatro jornadas consecutivas ganando y con sensaciones buenas. Sobre todo defensivamente creo que es un plus el hecho de que llevemos cuatro porterías a cero y eso está siendo clave».
Aunque tiene muy presente la dificultad que siempre entraña hacer frente al Mirandés, el navarro espera que «podamos seguir en la buena dinámica que tenemos, centrarnos en nosotros, sabiendo que es un rival complicado. Tenemos que ir ahí con las ideas bien claras sabiendo que somos un equipo fuerte que buscará lograr los tres puntos».
De hecho, para él el titular es que el Eibar «va a por la quinta», con la fuerza que da saber que «este equipo está preparado» para solventar «unidos» las bajas concentradas en los laterales.
Él ha sido parte activa en la solución del problema y, por eso y por todo lo que supone para el vestuario, se ha ganado con creces la renovación que le ha hecho feliz. «Estoy muy comprometido y estoy gozando. Estar en un grupo en el que me siento importante, querido y valorado. El nivel se incrementa con los valores que me transmite el club».
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