El Eibar sale vivo del frenopático

Aunque hubiera querido, el preparador elgoibarrés no habría podido repetir el diseño que presentó en la pasada jornada ante el Tenerife, porque una inoportuna gastroenteritis apeó a Peru Nolaskoain del avión que trasladó a la expedición armera hasta tierras almerienses. Pero es que, además de verse obligado a dar entrada a Sergio en lugar del autor del tanto del triunfo ante los chicharreros, Etxeberria también alteró sus dos flancos defensivos, prescindiendo de Cubero y Cristian para ceder el testigo en la derecha a Corpas, que regresaba al escenario del que llegó hace cuatro años, y a Hodei Arrillaga en la izquierda.

Curiosamente, pese a su satisfacción por la solidez que ha mostrado su equipo en los dos últimos partidos en los que dejó su portería a cero, llevó a cabo más retoques en su linea defensiva que en una parcela ofensiva que venía adoleciendo de falta de pegada, en la que Guruzeta fue la única novedad, incrustado en la mediapunta ocupada en Ipurua por Jorge Pascual.

Con el rol a desempeñar bien asimilado, los armeros salieron bien plantados, dispuestos a reprimir la presumible salida en tromba de un rival muy presionado tras la dolorosa goleada que padeció también ante su público frente al Castellón (2-5).

Pero ya fuera por la presión alta que ejercieron los eibarreses, o bien por la tensión que amenaza a todo un favorito que se veía a solo un punto de los puestos de descenso, el caso es que el conjunto azulgrana aprovechó la ausencia de una clara amenaza para estirar sus brazos y empezar a lanzar los cuchillos que llevaba preparado.

En cualquier otra situación o campaña, la lesión que obligó al retornado Guruzeta a pedir el cambio antes de que se cumplieran los primeros 20 minutos de juego al torcerse el tobillo tras un mal apoyo en una pugna con Edgar, habría trastocado los planes y el ánimo del equipo.

Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, tan solo transcurrieron cinco minutos entre la entrada de Madariaga en sustitución del joven donostiarra, y el saque de esquina que deparó el letal testarazo de Arambarri que entró con suspense en la portería local con la colaboración del travesaño y de Edgar González, al que finalmente se le adjudicó el gol en propia puerta.

Mención más que especial merece el saque de esquina que Matheus colgó de forma espectacular al segundo palo para que el Eibar se apuntara su cuarto tanto de la temporada a balón parado.

La alegría habría sido muy efímera de no ser porque tan solo un minuto después, el colegiado anuló con buen criterio un gol de Luis Suárez por fuera de juego previo de Melamed.

Sin más apuros que lamentar, la escuadra eibarresa se plantó en la segunda mitad confiado en mantener la autoridad que había mostrado, aunque el remate de Luis Suárez nada más reanudarse el choque fue un claro aviso de no rendición.

La idéntica respuesta de Bautista instantes después también dejó patente la clara pretensión del Eibar por salir victorioso de Almería, un argumento que acto seguido Xeber Alkain certificó al culminar un rápido contragolpe dibujado al unísono por Sergio y Antonio Puertas, que se encargó de darle el pase que el hondarribitarra empujó con la zurda.

Pero si los azulgranas pensaron que ya habían rematado a su rival, el Almería tardó solo dos minutos en demostrarle lo equivocado que estaba. Un desajuste defensivo propició que Melamed aprovechara un pase de tacón de Luis Suárez dentro del área para recortar distancias al mandar el balón lejos del alcance de Fuzato, que lamentó no haber podido hacer más por repeler un remate que llegó a tocar.

Con el conjunto local resurgido de sus cenizas, lo peor estaba aún por llegar para los eibarreses, que aunque suspiraron aliviados cuando el poste rechazó el proyectil lanzado por Bruno Langa al poste, acabaron desesperándose cuando el Almería logró empatar tras beneficiarse de que el Eibar estaba con un jugador menos debido a que Corpas, fundido, salió del campo creyendo que el árbitro realizaría el cambio que había pedido, cuando en realidad el árbitro entendió que había solicitado las asistencias.

El caso es que Arribas cogió la escoba y se metió hasta la cocina para empatar un partido que el Eibar tuvo claramente a su favor. Y todavía tuvo que dar las gracias a que Fuzato encontró la inspiración para impedir con dos magníficas paradas que el Almería consumara la remontada.