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Sábado, 24 de marzo 2018, 12:59

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En la ciudad de Paranaque, sur de Manila, Filipinas, los vecinos de la localidad conmemoran la entrada de Cristo en la ciudad de Jerusalén con hojas de palma. Los católicos filipinos llevan sus 'palaspas' hasta la iglesia más cercana para que sea bendecido por el cura local. Finalmente, el ramo colgará en la entrada de las casas locales a fin de que el demonio no lo cruce jamás.

EFE
En la ciudad de Paranaque, sur de Manila, Filipinas, los vecinos de la localidad conmemoran la entrada de Cristo en la ciudad de Jerusalén con hojas de palma. Los católicos filipinos llevan sus 'palaspas' hasta la iglesia más cercana para que sea bendecido por el cura local. Finalmente, el ramo colgará en la entrada de las casas locales a fin de que el demonio no lo cruce jamás.
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