Jesús J. Hernández
Domingo, 19 de julio 2020
La semana pasada arrancó en Euskadi con 27 nuevos positivos por coronavirus el lunes, y terminó con los 197 que este domingo hizo públicos el Departamento de Salud, detectados durante la jornada del sábado. Entre medias, una escalada que preocupa. El motivo principal de los contagios, como lleva reiterando la consejera Nekane Murga en los últimos tiempos, son las celebraciones de jóvenes especialmente en Gipuzkoa, el territorio más azotado estas semanas.
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El Ayuntamiento de Ermua ha advertido este lunes de que el covid-19 «también va con los jóvenes» y ha reclamado «responsabilidad» después de que, según ha informado, se hayan descubierto en las últimas horas 48 nuevos positivos en el municipio, de los que «más de un 80% se corresponden a personas de entre 16 y 22 años». «El covid-19 también va con los jóvenes. Responsabilidad», ha pedido.
Hasta ahora. El último recuento revela que de los 197 positivos (el día anterior habían sido 115, casi la mitad), 93 son guipuzcoanos, 92 vizcaínos y 10 alaveses. Hay otros dos de personas que residen fuera de la comunidad autónoma. En cualquier caso, queda claro que Bizkaia ya está al nivel de Gipuzkoa. ¿Por qué? El motivo, según revelaron ayer fuentes de Salud, son 48 casos detectados en Ermua vinculados a celebraciones en Eibar y Zarautz. En su mayoría son os estrechos de personas que habían dado positivo en las localidades del territorio vecino.
Esto quiere decir que la red de rastreo está siendo eficiente en la detección de nuevos casos -han ido a por ellos-, algo que no es sencillo porque algunos de los jóvenes infectados tenían «hasta veinte os estrechos», detallan desde el Gobierno vasco. Es decir, ha habido que hacer muchísimas pruebas. En concreto, durante el sábado se practicaron 5.747 PCR.
Por supuesto que es preocupante que sigan aumentando los contagiados, pero lo están haciendo de la mejor manera posible: estando vinculados a unos focos determinados y conocidos. Sobre todo, a una celebración en Zarautz y a una reunión en una casa rural. El hecho de que la mayor parte de los positivos de Ermua fuesen os estrechos de otros contagiados implica, además, que deberían estar en aislamiento. Al menos, en teoría, porque en la red de seguimiento los sanitarios se duelen de que en muchas ocasiones los jóvenes no atienden esa medida básica de precaución.
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En todo caso, en el Gobierno vasco considera que, aún habiéndose disparado los infectados conocidos, la situación está relativamente controlada y «de momento no se ve necesario llevar a cabo ninguna intervención adicional». Todo dependerá de la evolución de los números. En principio, en Salud se muestran razonablemente optimistas porque ayer (en los datos que se darán este lunes) no parecían estar saliendo tantos positivos en esta zona.
Los 197 casos de los que se informó ayer nos retrotraen a cifras de mediados de abril, tiempos oscuros. Pero, cualitativamente, la situación tiene poco que ver. El hecho de que ahora se estén realizando miles de pruebas a os de infectados hace que se detecten muchos asintomáticos, gente que debería pasar el aislamiento en casa sin mayores penalidades. Por eso la presión en los hospitales es muy moderada. Según los últimos datos, del jueves, hay dos enfermos en UCI y 155 hospitalizados.
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