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La situación del virus en Euskadi comienza a parecerse a la que había a finales de noviembre, antes de que estallara la sexta ola de la pandemia azotada por la variante ómicron. Un día más los principales indicadores epidemiológicos vuelven a dar un paso atrás, constatando el retroceso del virus tanto en la calle como en los hospitales vascos. Así, la incidencia ha caído a los 580 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días vista. Hay que retroceder hasta el 30 de noviembre del pasado año para encontrar un valor tan bajo en la capacidad del coronavirus para propagarse. Supone, asimismo, la mitad de la incidencia que había hace tan solo siete días.
Todo ello viene dado por el bajo número de positivos detectados por Osakidetza la última semana. Son 4.994 los casos contabilizados según el último boletín oficial difundido por el departamento de Salud del Gobierno Vasco, enlazando desde el pasado jueves siete días consecutivos con menos de un millar de contagiados. Durante el fin de semana, aunque es verdad que habitualmente se realizan un número de pruebas menor que entre semana, no se superaron los 500 positivos en Euskadi.
Así las cosas, Gipuzkoa ha bajado del millar de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días vista desde la semana pasada, situándo la incidencia en 607 positivos. Continúa siendo el territorio vasco con mayor impacto por el Covid-19, pero suma ya once municipios en verde tras no haber contabilizado ninún positivo en las dos últimas semanas. Localidades como Tolosa, que comienzan este jueves las festividades por los Carnavales, están a punto de rebajar la tasa de incidencia de 400 contagios que recomendaban las autoridades sanitarias para llevar a cabo celebraciones multitudinarias.
A un ritmo constante, pero más pausado comparado a cómo lo hacían semanas precedentes, sigue descendiendo la presión en los hospitales vascos, que atienden a 116 personas menos que el pasado jueves. Actualmente hay 205 enfermos covid en planta y 56 en las Unidades de Cuidados Intensivos, recuperando la ocupación que tenían a finales del pasado noviembre.
En esta situación de mejora epidemiológica, el único indicador que parece haber cogido una tendencia opuesta es el índice reproductor básico; es decir, la capacidad que tiene un apersona en contagiar a otras. Actualmente se sitúa en el 0.79, cuando hace escásamente siete días era de 0.69. No obstante, el marcador continúa siendo inferior a 1, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias.
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