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El Sindicato Médico de Euskadi (SME) ha participado este miércoles en Madrid en una rueda de prensa junto a los responsables de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y las centrales catalana y andaluza para poner sobre la mesa una serie de reivindicaciones que afectan a la profesión médica en todo el territorio nacional y en los diferentes niveles asistenciales. Así, han reclamado un estatuto específico para el médico, que también debe encuadrarse en una categoría profesional diferenciada del resto de titulados, además de mejoras para los médicos residentes y una serie de medidas urgentes para abordar las necesidades de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS).
«Necesitamos que se tomen medidas urgentes pero consensuadas que permitan paliar el complicado día a día al que se enfrentan muchos compañeros y que está motivando un número inasumible de abandonos del SNS e incluso de la profesión, algo que no nos podemos permitir», ha señalado Tomás Taranzo, presidente del CESM, dejando claro que los problemas de sobrecarga laboral ha «aumentado» las agresiones a los profesionales. Por todo ello, la unión sindical ha solicitado al Ministerio unacategoría profesional distinta de la actual A1 porque «tenemos unas formaciones formativas que no son comparables con ninguna otra profesión».
Xavier Lleonart, secretario general de Metges de Catalunya, ha abordado la supuesta falta de médicos del SNS para matizar que lo que faltan son especialistas concretos y que sí hay médicos, pero no condiciones laborales atractivas que les impidan buscar opciones fuera del sistema sanitario español.
En ese sentido, Mabel Arciniega, secretaria general del Sindicato Médico de Euskadi, ha asegurado que «es preciso adecuar el número y tipo de plazas de especialistas a las necesidades del SNS. Habría que adecuar la oferta de plazas a los recursos disponibles y que el MIR sirva únicamente para ordenar a los aspirantes, porque no debemos olvidar que ya son médicos».
«El aumento de plazas de formación, además de lento, sirve de poco si cuando finalizan sus estudios los nuevos profesionales prefieren ejercer en países cercanos que les ofrecen un salario que puede duplicar o triplicar el que cobran en España, además con condiciones menos estresantes», ha añadido Lleonart.
Según han detallado los representantes sindicales, el principal problema es «la falta de atractivo» para el ejercicio de la medicina en el SNS ante la «precariedad» de las condiciones profesionales, laborales y retributivas que se ofrecen a los facultativos. «Los facultativos están agotados, física y emocionalmente, por ello hay que abordar los problemas estructurales delsistema; no se trata sólo de fabricar más médicos», han subrayado. «En Europa las condiciones son totalmente distintas y en mercados globales como son los de ahora no es de extrañar que los jovenes puedan buscar otros mercados. Y esa gente que se marcha no vuelve», ha apuntado Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz.
«En un momento como el que vivimos, con plantillas médicas muy mermadas y profesionales agotados, hay que garantizar que tanto la formación como las condiciones laborales del personal MIR sean las adecuadas porque ellos son el futuro del SNS», ha zanjado Arciniega.
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