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Tolosa prende la mecha de su Carnaval menos ruidoso

La aparición de una réplica de la compañía Jaizkibel de Hondarribia y los aniversarios de las txarangas del Ostegun Gizen han marcado el arranque de los carnavales tolosarras

Imanol Troyano y Juanma Goñi

San Sebastián

Jueves, 20 de febrero 2020, 12:17

El carnaval tolosarra ha estallado hoy a lo grande, en un Jueves Gordo tan animado como de costumbre, realzado por el sol y el buen tiempo, en una mañana en la que han sido especialmente protagonistas las dos txarangas del Ostegun Gizen: la del Kabi Alai (y más concretamente la de sus músicos de Los Incansables), y la del Pintxana. En la primera –y también en el balcón de la casa consistorial-, estaban los 'kuttunas' carnavaleros de este año, y la segunda celebraba su –nada más y nada menos-, ochenta aniversario.

No ha faltado tampoco en el Jueves Gordo la sociedad Kabi-Alai y su 'corporación' de mentiras, que este año ha traido una sorpresa en forma de réplica de la compañía Jaizkibel del Alarde de Hondarriba. El Kabi Alai lleva, con el de este 2020, treinta y seis años con su corporación bufa, tomando el poder el Jueves Gordo y anunciando en su pregón las propuestas «municipales» para Tolosa. El 'alcalde' del Kabi Alai ha recibido a la tolosarra 'compañía' Jaizkibel, integrada por hombres y mujeres, también niños y niñas, desfilando con escopetas de juguete. Su capitán ha dicho que viene desde Hondarribia a Tolosa porque aquí, en Tolosa, ven un ambiente propicio para «poder participar con normalidad». El público que esperaba el momento del txupinazo ha proclamado un 'sí' mutitudinario ante la petición pública de poder quedarse en los Iñauteriak. Los escopeteros y escopeteras han desfilado después con las txarangas por las calles de la Parte Vieja

No ha faltado, tampoco, la comparsa de Don Jueves Gordo, dirigida por Iñaki Moyua. El año pasado se anunció que sería su última participación en la fiesta y que terminaba un ciclo. «Contábamos con varias dificultades, pero la gente nos ha ido diciendo que la comparsa se ha convertido en un elemento indispensable en el Jueves Gordo y que se le echaría mucho de menos, por lo que gracias al ánimo de la propia gente nos hemos animado también nosotros a volver a salir», destaca Moyua. La comitiva de charcuteros, «txerri leaders», txerrimóvil y txaranga, junto con el mediático personaje de Don Jueves Gordo (encarnado por Josetxo Carceller), ha hecho las delicias de la gente. Un año más, Don Jueves Gordo, no ha parado de sacarse fotos y estrechar manos con los grupos juveniles, niños y niñas, y también adultos. Es la 'estrella' de la jornada, y siempre está rodeado de inusitada expectación.

Jesús Mari Moneo, Manuel Ropero, J. Francisco Esnaola Paotxa y Joaquín Ortega Canario, los fundadores de la txaranga Incansables, nombrado kuttunas carnavaleros, han dirigido el momento del txupinazo. 'Paotxa' ha prendido la mecha desde el balcón de la casa consistorial. Abajo, en la plaza, entre la multitud, estaban los músicos más jovenes de Los Incansables, formando parte de la txaranga del Kabi Alai. Y han sido ellos los encargados de interpretar los primeros acordes de Sasikoipetsu, la pieza musical con la que arranca musicalmente el Jueves Gordo.

El volumen de las carrozas, más bajo

Alrededor de 80 carrozas y comparsas participarán de domingo a martes en estas fiestas, mientras que el Lunes de Carnaval los grupos de tiempo libre reunirán a más de 1.400 niños, que bailarán en el paseo San Francisco. Este año se enfrentarán a un reto mayúsculo a la par de polémico: bajar el volumen. El Ayuntamiento de Tolosa se ha puesto firme en su intención de solucionar el problema de la contaminación acústica y cada equipo de música de carrozas y comparsas llevarán limitadores. Nadie podrá exceder los 90 decibelios. Además no se podrá poner música en la calle a partir de la una de la mañana.

Estas medidas no van a detener los ánimos de los tolosarras y guipuzcoanos que se acerquen durante estos días a la localidad papelera. Como cada año, entre los aniversarios de esta edición destacan el de la charanga Pintxana, que cumple 80 años, y el de la tamborrada de Berazubi, que festeja su 25º aniversario.

Además de la sonoridad, la seguridad será otro de los aspectos en los que el consistorio pondrá su atención. La entrada a la plaza de toros se dividirá en dos espacios para que el de las charangas y asistentes se realice de una forma «más ordenada y segura».

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