Es tan artificial y artificiosa, tan pretendida y pretenciosamente antigua y anticuada, y a la vez tan pasmosa y pasmadamente futurista a la vieja usanza ... que causa entre hilaridad, estupefacción, desapego y una insondable fascinación a pesar de todos los pesares, que son muchos, además de esa espantosa peluca que se ha incrustado en la cabeza la Swinton . Esta vez la actriz ejerce también de productora en ese afán suyo de trabajar en proyectos extremos como ya hiciera en la apasionante 'Memoria' de Apichatpong Weerasethakul.

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Igual que la muerte del Papa ha provocado que 'Cónclave' permanezca en nuestras pantallas para seguir casi en directo desde la ficción lo que sucederá en la Sixtina, este estrambótico, audaz y fallido musical con ínfulas de parábola y aires de fábula podría hasta sentarnos bien dos días después del ensayo general del apocalipsis vivido el lunes. Eso sí, el filme deja claro que solo sobrevivirás si eres rico y llevas más de 25 años en una mansión-museo-gabinete de las maravillas y casa del terror construida en unas minas de sal (aquí reverencia y aplauso para Jette Lemann, director de producción y para el departamento de diseño artístico).

Estrenada simultáneamente en los festivales de Toronto y Donostia, la primera película de ficción del grandísimo documentalista que es Oppenheimer es vieja como esas obras teatrales donde todos los personajes esconden secretos sin cuento y así que avanza la representación el espectador se hace cargo de todos ellos. 'The End' tiene también mucho, como ha subrayado bastante gente, de un 'La La Land' post apocalíptico, mejor coreografiado que cantado. Coproducida por Dinamarca. Irlanda, Alemania y Francia, teñida en unos colores deliciosamente primarios, ustedes la tendrán por obra maestra o por desvarío.

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