Elena Irureta: «Tengo la suficiente edad como para no flipar con los premios»

– Se ha convertido en una de las protagonistas de la noche, con su invitación a Ane Gabarain.

– ¿Sí? Jajajajaja... No me entero de nada. Ayer (por el sábado) cuando terminó todo, como estábamos fuera de horario, vinimos al hotel, que estaba a cien metros, con todo nevado, y nos metimos en la habitación. Hemos salido para desayunar y ahora nos llevan a la estación para coger el tren de vuelta, o sea que no me he enterado de nada. Y además, yo no tengo redes sociales.

– ¿Consideraba que era de justicia compartir el premio con su compañera de reparto?

– Claro que sí. Es que mi personaje no es nada sin el personaje de Ane. Son inseparables. Y ya decíamos cuando veníamos que el premio o era para las dos o para ninguna, y ya está. Eso es lo que pienso. Y porque no estaban los demás compañeros porque si no, hubiera sido para todos porque pienso que estamos todos bien, que hemos hecho un buen trabajo en la serie, no sólo los actores, sino todo el equipo.

– ¿Qué le comentó Ane después?

– Bueno, lo comentamos en el tren. Para nosotras ya fue un premio que nos eligieran para interpretar a dos personajes tan grandes como Bittori y Miren. Nos decíamos que ya habíamos tenido nuestro premio, ya nos habían dado nuestra oportunidad y, en cima, a nuestra edad, en la que caen tan pocos papeles de peso. Además, está el hecho de que ha quedado superbien la serie. Luego nos nominan, pues un plus. Y finalmente, se te lo dan, otro plus. Yo le decía a Ane que igual nos lo daban a las dos y si no, qué más da. El trabajo ya está terminado hace tiempo y ya ha hecho su camino.

– ¿Qué importancia les da a los premios?

– La verdad es que yo agradezco que cuenten con nosotras y que nos tengan en consideración, pero hasta ahí. Tengo la suficiente edad como para no flipar con estas cosas. Cuando empiezas, con veinte años, parece que necesitas el reconocimiento, pero yo tengo 65. He hecho cosas que están bien, otras que están pasables y otras que mal, y ahí vamos tirando. El premio es que a los 65 años sigamos en esto y llevemos cuarenta años aquí, dando la caña. Agradecidas, pero hasta ahí.

– ¿Siente que el de Bittori es el papel de su vida?

– Hombre, es un papel muy importante. No te caen de éstos casi nunca y te diría que igual ni en la vida. Yo conozco mogollón de mujeres en el País Vasco que podrían haber interpretado a Bittori igual o mejor que yo. Hay muchas actrices que igual no tienen la oportunidad de hacer un personaje de este peso. Es una suerte que hayan contado con nosotras.

– Con una carrera tan dilatada como la suya, la serie ha propulsado su popularidad.

– Sí, bueno, yo no creo que los premios te traigan ni siquiera más trabajo. Son un poco de cara a la galería. Por ejemplo, Ane y yo seguimos haciendo lo mismo que antes: estamos con las obras de teatro, de gira, para aquí, para allá, y seguimos metidas en el furgón. Tampoco es para echar cohetes todo. ¿De cara a la galería? Pues sí. Te hacen doscientas entrevistas, pero nuestro trabajo es interpretar, hacer personajes.

– Pero se supone que todo este éxito le ayudará a que le ofrezcan más papeles.

– O no. Yo no lo doy por supuesto. Ya le digo que yo creo que todo esto sirve de cara a promocionar las cosas que estás haciendo. Un trabajo es el que te lleva a otro, no las fotos, ni las parafernalias, ni las fiestas, ni los modelos. Un director te va a volver a llamar si has hecho bien tu trabajo.

– ¿Se le ha acercado mucha gente por la calle para felicitarla por su interpretación en la serie?

– Sí y agradezco que nos feliciten por el trabajo, pero no ya sólo la gente que haya vivido esto. Se te acerca de todo: gente joven o gente de más edad, o para decirte que les gustó mucho la interpretación. Claro que lo agradeces, totalmente.

– Y, aunque suene raro, ¿alguien que le haya recriminado haberse metido en la piel de una víctima? Cosas más extrañas se han visto...

– No. A mí me parece un personaje maravilloso y ¿quién me tiene que recriminar nada?

– Hay gente para todo...

– Ya, hay gente para todo pero ¿qué tiene que ver? Entiendo por dónde va, pero no lo ito. Es como si hago un personaje de policía y dicen que estoy del lado de los policías, o como si hago de monja y me dicen que soy católica. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Es un personaje y en este caso, de ficción. Están situados en una coyuntura que hemos vivido, pero los personajes son inventados por Fernando Aramburu. No puedes estar pensando en este tipo de cosas cuando haces un trabajo.

– ¿Se ha quedado con la pena de que no ganara 'Patria' como mejor serie, por aquello del reconocimiento a todo el equipo?

– Bueno, me hubiera gustado, pero otra vez será porque yo creo que es una buenísima serie.

– ¿Ha tenido ocasión de ver 'Antidisturbios?

– No la he visto y tampoco muchas cosas. Durante la gala, estaba pasando vergüenza porque me decía: «Ay, Dios mío, si no he visto la mitad de las cosas que se están proyectando hoy...» Me da un poco de apuro, pero ya me pondré al día, ¿eh?